Patrimonio artístico universitario Javier Ramírez
La Universidad de Guadalajara tiene bajo su custodia una amplia variedad de bienes artísticos patrimoniales, entre los que se encuentran numerosas obras plásticas, como pinturas murales y de caballete, esculturas, dibujos, grabados, acuarelas y litografías de una gran cantidad de artistas, tanto mexicanos como extranjeros.
Puertas Abiertas es una exposición conformada por obras provenientes de tres acervos universitarios, de los cuales el principal es el de la Pinacoteca del Departamento de Artes Visuales (antes Escuela de Artes Plásticas); otras pertenecen a la Biblioteca Pública “Juan José Arreola” y se complementa con piezas provenientes del Museo Peter Gray del Centro Universitario de la Costa.
Está organizada en seis núcleos: Líneas y claroscuros; Al desnudo; Rostros y personajes; La vida de las mujeres; Madre natura, y Abstracciones.
La Pinacoteca del Departamento de Artes Audiovisuales se creó a principios de los años cincuenta por iniciativa de José Guadalupe Zuno, entonces director de la Escuela de Bellas Artes, antecedente de la que muchos años fue conocida como Escuela de Artes Plásticas, que también se llamó Escuela de Letras y Artes. Zuno consigna que se estaba luchando “por la formación de una pinacoteca y se cuenta ya con una amplia colección de grabados de los más notables artistas mexicanos”. Efectivamente, en 1954 se inauguró la galería de la citada escuela con una exposición de grabados de artistas mexicanos como Alfredo Zalce, Leopoldo Méndez, Raúl Anguiano, José Clemente Orozco y Guillermo Meza, entre otros. Algunos de esos grabados pasaron a formar parte de la naciente pinacoteca, como los que se conservan del Dr. Atl, de Orozco, Siqueiros, Carlos Orozco Romero y Raúl Anguiano que aquí se incluyen.
Cabe aclarar, sin embargo, que antes de eso ya se conservaban en la escuela algunas obras donadas por artistas estadounidenses que entre 1949 y 1952 vinieron a estudiar en los iniciales cursos de verano para extranjeros; entre ellos estaba Tomás Coffeen, quien decidió radicar en estas tierras de manera definitiva y fue profesor en la citada escuela. Uno de los cuadros que se conserva de esa época es un óleo del estadounidense Edward Dugmore (1915-1996), quien en sus datos biográficos señala que una obra suya pertenece a la Universidad de Guadalajara.
Otro personaje que contribuyó a acrecentar el acervo de la pinacoteca fue Francisco Rodríguez Caracalla, quien en la década de los cincuenta manejó varias galerías de arte en la Ciudad de México, en una de las cuales abrió un espacio dedicado exclusivamente a obra gráfica y lo llamó “Salón de la Estampa”. Caracalla estableció un convenio de intercambio de obra gráfica con la galería francesa L’Art Pictural, a la que envió obra de mexicanos y recibió piezas de Daumier, Renoir, Matisse y Utrillo, entre otros. Dos litografías de Utrillo que pertenecen a la pinacoteca sin duda fueron donadas por Caracalla.
Este acervo plástico se incrementó con donaciones de los profesores Jorge Martínez, Jorge Navarro, el propio Caracalla, Rafael Zamarripa, Jesús Mata y Alfonso de Lara Gallardo, y de alumnos destacados como Jesús Ponce, Luis Eduardo González, Jesús Carrillo Tornero, Javier Campos Cabello, Humberto Ortiz y Sergio Garval, entre otros.
Los cuadros de Roberto Montenegro, Jesús Guerrero Galván y Gabriel Flores que pertenecen a la Biblioteca Pública debieron haber sido donados a esa institución cuando su director era el historiador José Cornejo Franco, quien duró en el cargo de 1939 a 1977, año de su fallecimiento.
Tres piezas de autores excepcionales que se incluyen esta muestra pertenecen al Museo Peter Gray. Este museo fue creado en 2002 a iniciativa de Gray, pintor inglés radicado en Puerto Vallarta, quien estableció un convenio con el Centro Universitario de la Costa y donó 16 piezas. Además de la condición de que el espacio llevara su nombre, se acordó crear un patronato que se hiciera cargo de su administración y manejo. Tanto la pintura atribuida a la escuela del pintor español José de Ribera como el grabado de Rembrandt y la litografía del artista inglés William Hogart fueron donadas por coleccionistas particulares, quienes así mostraron su simpatía y solidaridad con el museo universitario. Cabe señalar que en su acervo se encuentran obras de relevantes artistas mexicanos.
Es importante destacar la presencia de dos obras que tienen una especial significación: el autorretrato de Rafael Ponce de León (1884-1909), fechado en 1902, y “Cabecita”, del pintor colimense Alfonso Michel. A pesar de que produjo una buena cantidad de dibujos durante su corta vida, se conservan pocas pinturas de Ponce de León; de ahí que el autorretrato destaque por tratarse de un óleo bien conservado y de muy buena factura. En tanto que el óleo de Alfonso Michel es una de las escasas obras que de este pintor se conservan en Guadalajara. Michel estuvo vinculado con los artistas jaliscienses de los años 30 y 40, y perteneció al grupo Universidad, también conocido como Olimpo House. El cuadro de Ponce de León fue donado por José Guadalupe Zuno, junto con un lote de dibujos y acuarelas, mientras que el propio Michel donó su obra seguramente a instancias de Caracalla, de quien era amigo y que fue el que le organizó exposiciones y vendió su obra en sus galerías de la capital.
El propósito de esta exposición, que recorre distintos periodos, estilos y corrientes estéticas, es mostrar una pequeña parte del rico patrimonio artístico que resguarda la Universidad de Guadalajara por medio de algunas de sus dependencias, con el fin de que la comunidad universitaria y el público en general lo conozcan, disfruten y valoren.