Enseñanza de la filosofía a partir de problemas

   Juan Manuel Ortega Partida

La filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas
a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna
respuesta precisa puede ser conocida como verdadera, sino más
bien por el valor de los problemas mismos; porque estos problemas
amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra
indagación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que
cierra el espíritu a la investigación
Bertrand Russell Los problemas de la filosofía

Resumen

La enseñanza y aprendizaje de la filosofía se presenta como un reto a la formación y el desarrollo de competencias. La filosofía es una apuesta a la problematización, al cuestionamiento, la investigación y la imaginación creativa; no existe una metodología para formar a un sujeto en la actitud, el asombro y la conceptualización de lo filosófico sino a partir de la misma filosofía. En el presente ensayo se explican estas ideas y se aborda la problematización y la resolución de problemas como propuesta para pensar y enseñar filosofía en el nivel medio superior.

Palabras clave: Filosofía, competencias, metodología, enseñanza, aprendizaje, formación, bachillerato general.

Introducción

La filosofía es un ángulo de lectura, una forma entre otras de estar dispuesto a la comprensión. La filosofía es la práctica de filosofar, esto es, de llevar a la práctica una manera de leer la realidad, de hacer de todo cuanto existe o es pensado una lectura interesada, filosofar es una actitud apasionada de asombro y de problematización en la que se incluye a la filosofía a sí misma.

La filosofía no se enseña, se enseña a filosofar. Se puede estar o no de acuerdo con esta idea, la cuestión es o puede ser como pretexto de pensamiento, en este caso de resolver la pregunta respecto de cómo resolver la existencia de una disciplina que se niega a desaparecer como área de formación en los estudios del nivel medio superior.

En las referencias discursivas de corte curricular se afirma su necesidad a partir de argumentos tales como: la filosofía enseña a pensar, esto es, que la filosofía incrementa a quien se incursiona en ella lo que algunos denominan capacidad de reflexionar, de formar en valores, de razonar y de replantear lo argumentado.

En los estudios del Bachillerato General por Competencias en la Universidad de Guadalajara se incluye la competencia genérica denominada Comprensión del Ser Humano y la Ciudadanía para compatibilizar competencias relativas al desarrollo de innovaciones y elaboración de soluciones a problemas a partir de métodos establecidos, así como pensar crítica y reflexivamente, por tanto se busca ser garante de formación para la vida, para el compromiso de vivir con responsabilidad, con identidad y sentido ético. La cuestión es cómo formar a los alumnos en la capacidad de pensar y pensar para la vida.

La idea es concreta: “formar para la vida”, por lo que entonces vale la pena preguntar si existe algún mecanismo, una fórmula, una metodología que permita a los sujetos amarse a sí mismos, que induzcan la comprensión de sí mismos, al autocuidado y a la permanente búsqueda por la conquista del bien común, a la hermandad y el compromiso de vivir libre de violencia, que eduque en la paz, en la solidaridad, libre de enervantes, de enajenaciones políticas y religiosas, esto es, existe una receta, una metodología de aprendizaje que permita incrementar la capacidad de producir bienes y satisfactores de primera necesidad, pero también de vivir para la democracia, que permita a su vez enseñar y aprender filosofía.

La propuesta es arrogante y la explico con humildad. La metodología de la enseñanza de la filosofía en el Bachillerato General por Competencias de la Universidad de Guadalajara es a partir de problemas. La opción es que a partir de una situación de conflicto, de crisis, de cuestionamiento, el estudiante aprenda a leer, aprenda a parafrasear, esto es, aprenda a descubrir de manera particular lo dicho por otros en otras circunstancias o contextos, pero sobre todo a interactuar en el grupo a partir de sus saberes y proponga las soluciones y compromisos que la solución propuesta implica en tanto posicionamiento.

El método de enseñanza-aprendizaje basado en problemas (ABP), cuyo punto de partida es la identificación de un hecho como un problema, que claro, es diseñado por el profesor y a partir del cual el estudiante busca resolver y con ello desarrollar ciertas competencias inducidas y definidas en el proyecto o diseño formativo.

La idea a partir de la cual se construye el presente ensayo es que lo metodológico es un problema sin respuesta, que el ABP es el marco inicial de la discusión de lo que implica constituir la propuesta de competencias desde el enfoque socioformativo, marco de explicación de lo que implica el pensamiento complejo como inicio de lo que es una metodología de posicionamiento respecto de la filosofía como lectura crítica y comprometida con la formación integral de un estudiante.

La competencia de problematizar

El docente de filosofía es un académico más, no es un ser superdotado; para algunos, un extraño soberbio e iluminado en eterna inconformidad de todo y ante todo. El debate de educar en competencias es de naturaleza teórico-práctica, donde el reto es explicitar referentes desde donde se piensa la actividad docente y se llevan a la práctica intentos más o menos novedosos que marcan diferencias.

En el enfoque por competencias se tiene en cuenta que la práctica de lo que sería una enseñanza de la filosofía tradicional libresca, donde lo importante es que el alumno repita lo dicho por cierto pensador con nada o casi nada de atención al contexto o realidad que viven los sujetos que se encuentran en el salón de clase. La apuesta es acercarse a una forma aparentemente novedosa donde el estudiante interactúa con la realidad con el fin de asegurar una mejora de la vida que le ha tocado vivir.

La metodología de enseñanza denominada aprendizaje basado en problemas o de resolución de problemas, busca desarrollar en el estudiante la actitud de búsqueda, de asombro, de recuperar sus saberes y de la necesidad de documentar sus estados de conocimiento como posibilidad de experimentar, ensayar o sencillamente indagar sobre la naturaleza de los fenómenos y actividades cotidianas. La idea es entonces abordar la realidad como situación compleja del mundo real, donde la colaboración con los otros facilita el aprendizaje en tanto que requiere del estudiante la necesidad de exponer y razonar la forma de cómo es comprendido lo que se sabe y de exponer ante los otros lo dicho como un intento de solución o posicionamiento ante el problema planteado.

Una vez planteado el problema se debe formular el esquema de las competencias a desarrollar en el alumno, la idea es asegurar que dichas reglas se compartan entre los grupos de aprendizaje, se plantea para tal caso el siguiente esquema:

  1. Momento de presentación del problema
  2. Establecimiento de roles y de momentos o tiempos en los que se espera sea desarrollado.
  3. Exposición de los datos de inicio que pueden ser cuestionamientos generales y/o dilemas.
  4. Explicitación de saberes y de la necesidad de contar con datos o consultas idóneas al tema, problema y solución que se desea esclarecer.
  5. Elaboración de esquemas o rutas críticas de comprensión y representación del problema y de su posible solución.
  6. Recopilación y manejo de la información.
  7. Exposición, retroalimentación y metacognición de la actividad realizada.
  8. Seguimiento a los trabajos realizados y explicitación del balance o logro alcanzado en la búsqueda de soluciones.
  9. Balance de lo realizado, análisis del producto final y de las respuestas planteadas a los problemas presentados.

El esquema aquí presentado busca orientar en la conformación del pensamiento complejo, donde se supere el proyecto ético de vida y la formación humana integral de la sociedad a la que todos aspiramos como una realidad de esperanza por un mundo mejor, pero también la necesidad de innovación e incorporación de un diseño instruccional a partir de las nuevas tecnologías de la información y del aprendizaje.

La metodología de la enseñanza a partir de competencias 1 no se reduce a un carácter instrumental o facilitador de la actividad docente, representa un ejercicio permanente de aprendizaje a través del cual se hace posible la formación de los alumnos, la concientización de lo realizado, la identificación de sus límites, pero también de sus posibilidades de perfeccionamiento.

La propuesta al respecto es modesta, educar para la comprensión del ser humano en su circunstancia existencial de vida, a partir de la revisión y enriquecimiento del enfoque funcionalista, conductual o constructivista; el reto es dar énfasis a una noción de competencia a partir de la resolución de problemas en contextos particulares y bajo la idoneidad del saber y el hacer, desde el enfoque socioformativo propuesto por Sergio Tobón en su obra Formación integral y competencias.

Se define una competencia como un saber hacer en contexto, es decir, el conjunto de acciones que un estudiante realiza en un contexto particular y que cumple con las exigencias específicas del mismo.

Si pretendemos indagar qué tanto puede aportar un enfoque por competencias a la solución de los problemas educativos es preciso caracterizar la educación, su relación con la cultura y definir su papel en la convulsionada civilización en la cual vivimos.

Lo interesante de este planteamiento es el “saber hacer”, lo cual sugiere una educación orientada hacia la actividad, algo bastante válido; sin embargo, aquí se puede hacer la primera objeción: si el objetivo es el “saber hacer”, ese saber podría asumirse como realizar un procedimiento bien sea desde el punto de vista operativo o procedimental. Así, el campesino que fumiga su cultivo de tomate con DDT puede expresar un “saber hacer” porque prepara bien la mezcla de veneno, carga a sus espaldas la fumigadora de manera adecuada, esparce la solución sobre el cultivo. No hay que olvidar que en este momento hasta los centros de recreación para adultos, como el “Candy’s”, se encuentra con certificación ISO-9001-2000; esto es, dentro de la racionabilidad del sistema de “saberes y haceres” en las áreas de baile, bebidas y espacios comunes.

Filósofos y filosofías a partir de las competencias

En su dimensión temporal las competencias han surgido de la educación como una alternativa para abordar las inconsistencias de los modelos y enfoques pedagógicos tradicionales como el conductismo, el cognoscitivismo y el constructivismo, aunque el enfoque por competencias se apoye en algunos de sus planteamientos teóricos y metodológicos; no obstante, el planteamiento por competencias lo hace con una nueva perspectiva, con un cambio en la lógica, transitando de una lógica de contenidos a una lógica de la acción.

La filosofía es una búsqueda interesada, una lectura teórica, una forma de interpretación, de uso de lo que sabemos, imaginamos o recreamos sobre la realidad como totalidad concreta, como objetivación de lo pensado a partir de conceptos. Es, de acuerdo con nuestra tradición racional occidental, una disciplina que se afana por encontrar la unidad dentro de la diversidad.

La filosofía es una forma de integración, de encuentros o desencuentros con la unidad, o como diría Piaget en su calidad de biólogo malacólogo, con desviación a la psicología y a la epistemología, la función de la filosofía es la coordinación de valores.

La filosofía no es, como muchos suponen, una disciplina que permite pensar acerca de las esencias escondidas entre las cosas, es más bien una forma de pensar las cosas mismas como realidad construida o pensada a partir de un sujeto que se comprende a sí mismo como constructor de conceptos, categorías y leyes de explicación científica de la realidad.

Filosofar es confrontarse con lo que está escrito, es reescribir en el contexto lo dicho en los textos filosóficos previos. Filosofar es ponerse a leer de una manera particular, unos dirían una lectura transversal, no lineal, una forma de repensar, de cruzar los textos sin aposentarse definitivamente en ellos y sin seguir dócilmente el itinerario trazado, la lectura es una forma de levantar la piel de lo escrito para ver hasta dónde llegan las raíces de las palabras y esclarecer de qué nutrientes se alimentan.

El esquema expuesto puede ser reduccionista y la apuesta es desarrollar las competencias del alumno relativas al desarrollo de la discusión respecto de:

  • Participa y colabora de manera efectiva en equipos diversos.
  • Desarrolla innovaciones y propuestas de soluciones a problemas a partir de métodos establecidos.
  • La crítica es solo la actitud; el conocimiento y el manejo que se hace de él, lo fundamental. Cada texto que se lee desde sí mismo, desde los otros textos que se reflejan en él y también desde lo que se oculta bajo su más o menos plácida superficie, implica una forma de construir dicho conocimiento y aseguramiento de una prospección de la realidad.

    Los saberes previos son una forma de recuperación de la cultura entendida como una serie de realizaciones tales como la ciencia, la tecnología, el arte, el deporte, la recreación, y de la cual además forman parte los modos de pensar y las costumbres; en general, todos los patrones de comportamiento colectivo.

    A través de la historia, la educación ha sido el medio a través del cual se reproduce la cultura.

    La educación no solo reproduce los valores de la cultura, también cuestiona creencias, los modos de vida y las estructuras sociales. La educación recrea la cultura; retoma aquello que considera valioso y crea nuevas formas de pensar y de actuar. En síntesis, la educación reproduce y transforma la cultura; la filosofía la hace posible a través de los procesos educativos donde el sentido social se presenta como la forma de ser y de incorporación de los individuos a la sociedad y se vislumbran nuevos escenarios de futuro de buena vida a partir de organización y reconformación social.

    Conclusiones

    En los últimos años se ha configurado el enfoque de una educación por competencias como una propuesta que pretende solucionar las carencias de los procesos educativos; en un esfuerzo por aportar soluciones a estos problemas se analiza el concepto de competencia y su relación con la enseñanza de la filosofía.

    La docencia en filosofía debe ser entendida como una práctica problematizadora que cuestiona la realidad educativa. La educación por competencias es una moda que llegó para vestir nuestros conceptos respecto de una educación para la vida. La formación en competencias se orienta a la formación humana integral como condición esencial de todo proyecto pedagógico; integra la teoría con la práctica en las diversas actividades de desempeño académico de los docentes.

    En el enfoque socioformativo se enfatiza la formación del compromiso ético, como afirmación ante el sujeto en sí mismo, el ambiente ecológico, la tierra y el cosmos. La metodología de la enseñanza gira en torno al estudiante, a su proceso de aprendizaje; el reto es el diseño de actividades que signifiquen los modos y usos de los conocimientos del saber filosófico que el estudiante de este nivel aprenderá, que el ambiente e instrumentación didáctica redunden en una organización académica más eficiente, en donde la acreditación, la pertinencia, la innovación y la calidad de los servicios educativos, así como la formación individual y colectiva sociohumanista se sumen al cumplimiento de los propósitos del plan de estudios del Bachillerato General por Competencias.

    Desde el enfoque socioformativo de las competencias se propicia que el currículum apunte a prácticas cotidianas y regulares que promuevan la formación integral. La formación en competencias debe contextualizarse en el marco de una comunidad, entorno a partir del cual se valida dicha formación al promoverla, buscando que se induzca, refuerce, retroalimente y complemente con el apoyo de otras instituciones sociales tales como la familia, las redes sociales y el conjunto de expresiones y actividades artísticas, culturales, deportivas y recreativas que aseguran la reproducción y transformación social.

    Bibliografía

    Biggs, John (2005). Calidad del aprendizaje universitario. Madrid: Narcea Ediciones.

    Delors, Jacques (2005). La educación encierra un gran tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el Siglo XXI. Recuperado de: http://unesdoc.unesco.org/images/0010/001095/109590so.pdf.

    Russell, Bertrand (1982). Los problemas de la filosofía. México: Ediciones Selectas.

    Secretaría de Educación Pública (2008). Competencias que expresan el perfil del docente de la educación media superior. Recuperado de: http://www.sems.gob.mx/aspnv/video/Competencias_que_expresan_el_Perfil_Docente.pdf.

    Tobón, Sergio (2008). Formación basada en competencias. Bogotá: Ecoe Ediciones.

    Universidad de Guadalajara (2008). Bachillerato General por Competencias. Ajuste operativo. Documento de trabajo enero de 2008. Guadalajara: Universidad de Guadalajara.



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