Still life
Los Rolling Stones en los 80
(Segunda parte)
Ramón Valle Muñoz
Too tough
Dado a conocer el 8 de noviembre de 1983, Undercover of the night es el proyecto más ambicioso desde Some girls; con una gran portada en la que se yuxtaponen elementos cubistas, del cómic, la pornografía, el realismo y la cultura pop, Undercover es una mezcla de rock duro, música pop, reggae, dub, new wave, soul y muy, muy oculto el blues; en sus letras trata como temas centrales el amor, el sexo y la violencia como manifestación excesiva del poder. Por primera vez en varios años, todo el material fue compuesto ex profeso para el álbum, lo que permitió conocer el verdadero potencial creador de los Stones en esa época.
Confirmados una vez más como megaestrellas de rock,1 habían recorrido durante dos años Estados Unidos y Europa, tocando ante millones de personas, quienes los aclamaron como la mejor banda de rock. Este ambiente tan positivo para el grupo se reflejó en su trabajo de estudio: los Stones suenan potentes, cohesionados y sobre todo dispuestos a arriesgarse en el difícil mercado discográfico de los ochentas.2 A pesar de no contener temas que se convirtieran en “clásicos” en su repertorio, musical y líricamente Undercover tiene excelentes canciones, el grupo está en su punto. Es una grabación madura, sólida en la que redefinen su estilo. Es una lástima que aún no sea apreciado tal y como lo merece.
En la percepción del álbum influyen varios factores: por primera vez no existió gira de apoyo y difusión, el inicio de la guerra de egos entre Jagger y Richards, la separación virtual del grupo dos años después y el nuevo estilo Stone que hizo abjurar de su fe en el grupo a muchos seguidores. El disco es un reto a quien lo escucha, no admite medias tintas: te gusta o lo odias, aunque si tomas como parámetro la lista de Billboard o Rolling Stone no tendrás problemas: número uno en Inglaterra y cuatro en los Estados Unidos. Definitivamente con Undercover los Rolling Stones se negaron a envejecer.3
Con Undercover los Stones alcanzaban veinte años de carrera y lo hacían dignamente. Aunque no se trata de una piedra angular del género ni de su obra, el disco vale por su intento de evolución. Si en determinado momento hubiesen elegido un trabajo que recreara el estilo “clásico” de los Stones habrían firmado su epitafio, no tenían otra opción que arriesgarse. Aun ahora, veinte años después, el disco continúa generando opiniones encontradas. Quizá un comentario respecto a este y al siguiente disco vertido por George Starostin4 sea acertado: “Cuando un genio es un genio, su presencia se manifiesta aun en las cosas más flojas que produce”. Quizá sea exagerado denominarlos genios, pero los Rolling Stones, como expresara Bill Wyman en su libro Stone alone, demostraron “cómo podían cinco hombres sobrevivir, y volver al escenario más fuertes que nunca (…) todos seguían llamándonos ‘el grupo de rock and roll más grande’, un título que nunca reivindicamos, pero que jamás negamos”.
Back to zero
Todos los grupos de rock han grabado algún disco que pone en entredicho su calidad y que hunde a sus miembros en una especie de letargo artístico y que termina por desintegrar al grupo. En el caso de los Stones Dirty work casi lo logra; representa en su discografía el trabajo más cuestionado. Dentro de todo lo malo, lo bueno es que es el único disco de los Rolling Stones que, en cuanto a su calificación, unifica a críticos y seguidores: es considerado el peor.
Pero antes de decidir si nos unimos a la borregada, vamos por partes y dejemos que Bill Wyman cuente cómo empezó esa crisis de mediados de los ochenta:
“La batalla empezó durante la grabación de nuestro álbum de 1983. (…) Mick parecía preocupado por terminar y promocionar su álbum en solitario She’s the boss, y Keith se sintió ofendido. La ofensa se convirtió en furia cuando Mick no quiso salir de gira con el nuevo álbum de los Stones y, durante los años siguientes, invirtió su energía en un segundo álbum en solitario y giras por el Japón y Australia. La gota que colmó el vaso fue, para todos nosotros, el hecho de que Mick estuviera haciendo una gira presuntamente en solitario que estaba totalmente dominada por canciones de los Stones. Dos amigos de la infancia iniciaron una batalla que ninguno de los dos podía ganar. La banda fue el mayor perdedor.
”Docenas de personas que giraban alrededor del grupo se habían enfrentado a varias crisis, pero éste era nuestro mayor revés. Todo parecía negro. La comunicación entre todos nosotros había sido irritable, desigual o inexistente durante la década de los ochenta. Los Stones parecían haber quedado en suspenso, pues todos estábamos inmersos en proyectos privados”. 5
“Estos fueron acontecimientos aislados e importantes, pero los Stones seguían careciendo de un espíritu de cohesión. Los rigores de dos décadas frenéticas, más nuestras vidas individuales, fragmentaron la banda”.6
“La situación empeoró con la muerte de Ian Stewart el 12 de diciembre de 1985. Stewart fue miembro original del grupo y a pesar de ser dejado fuera por Andrew Loog Oldham de la formación estelar de los Stones, continuó trabajando con ellos como músico adicional tanto en discos como en conciertos. Todos los miembros del grupo siempre han reconocido la amistad desinteresada que siempre mostró en las buenas y en las malas. Stewart además de ser un gran músico, era importante en la organización de las giras; cuenta la leyenda que en su vagoneta destartalada transportaba al grupo por Inglaterra en los primeros años y los animaba a salir al escenario con su frase característica: ‘Vamos mierdecitas mías, ¡les toca!’ En su funeral Keith Richards lamentó: ‘¿Quién va a decirnos a partir de ahora cuando nos portamos mal?’ ”
Y efectivamente, les hizo falta… como muestra, aquí van unas notas más para engordar el caldo:
“Esencialmente Mick no contribuyó con nada en las sesiones, ya que había utilizado sus últimas ideas para su primer álbum solista She’s the boss (Keith lo había amenazado con degollarlo si salía de gira con otra banda). Así que Keith tomó el control de las sesiones y dirigió al grupo cuando Mick partió a promover su álbum. Cuando él regresó utilizaba un estudio diferente y trabajaba a ratos cuando no coincidía con Keith en el edificio (…) las cosas iban tan mal en el grupo que cuando un reportero preguntó a Charlie su opinión sobre el álbum, él contestó que no sabía de qué hablaba”.7
En resumen, el proceso fue un desastre, ni la inclusión de músicos adicionales como Chuck Leavell, Ian Stewart, Jimmy Page, Jimmy Cliff, Bobby Womack, Don Covay, Patti Scialfa, Tom Waits, Kirsty MaColl, Ivan Neville, Anton Fig, Steve Jordan, Charley Drayton, Philippe Saisse salvó el proyecto. Jagger y Watts nunca se involucraron realmente, se cuenta que en varias secciones del disco las partes de batería son computarizadas, incluso la voz de Jagger en algunos fragmentos se encuentra situada en un plano muy alejado del resto del grupo. En realidad, al igual que Tatoo you fue un disco de consola y edición, muy distinto a los de aquellos tiempos en que el grupo se encerraba en el estudio hasta tener cada una de las canciones bien definidas. Ese era el contexto.
El álbum fue grabado entre enero y marzo de 1985, y salió a la venta el 25 de marzo de 1986; a pesar de todo vendió bien. De nueva cuenta y como siempre, las ventas y la preferencia del público pone en entredicho la opinión de la crítica: número tres en el reino Unido y cuatro en Estados Unidos.
El deterioro de las relaciones personales entre Jagger y Richards, el hartazgo de Wyman y Watts del estatus de estrellas de rock al mediar cincuenta años de edad, el fuerte compromiso económico del grupo con la CBS, son aspectos a considerar en la valoración de Dirty work, ya que influyeron en su proceso creativo. El disco fue más dañino que benéfico para la carrera de los Stones, porque exacerbó las diferencias e intereses artísticos entre sus miembros y en muchos sentidos dejaron de ser considerados como un grupo de vanguardia. Sin ser un mal disco ha sido calificado injustamente como el peor. Dirty work simple y sencillamente es muy distinto dentro del estilo tradicional de los Stones y es, junto con Steel wheels, el más rocanrolero8 de la reserva Stone de los ochenta.
“Haber salido de gira con Dirty work hubiera sido una pesadilla. Estábamos en un periodo terrible. Había mucho odio entre nosotros, muchas diferencias. Había un ambiente muy mezquino; todos estábamos fuera de control y Charlie se encontraba en una muy mala racha. Cuando la idea de viajar surgió, les dije: ‘No creo que vaya a funcionar’. En retrospectiva creo que tuve la razón al 100%. Pudo haber sido la peor gira de los Rolling Stones. Hubiera significado el fin del grupo... Charlie andaba clavado en las drogas y el alcohol, Keith igual. Yo igual y Ronnie… realmente no sabía qué andaba haciendo Ronnie. Nos hubiéramos devorado unos a otros. Mantener una relación entre músicos depende de lo que producen juntos. Pero cuando no producen, vienen las malas reacciones y los grupos se acaban. Son tiempos difíciles y esos así fueron”.9
Ruedas de acero
En cierta manera fue un reinicio provisional,
como si fuese otro capítulo, definitivamente
traíamos mucha energía
Keith Richards
Steel wheels es el colofón a la época más difícil de los Rolling Stones. Entre 1985 y 1988 el grupo estuvo, virtualmente, desintegrado. El disco puede considerarse como un reinicio de su trayectoria. Es el último trabajo de estudio en el que participaría el bajista Bill Wyman. Ni él ni otro miembro del grupo han aclarado el motivo real de su separación. Wyman se hartó de posponer sus proyectos como solista, algo de lo que siempre se quejó. Durante más de 25 años el desarrollo de sus inclinaciones musicales y artísticas estuvo determinado por las necesidades del grupo. Excelente músico y ejecutante versátil de formación autodidacta, fundador del grupo junto con Jones, Jagger y Richards; Wyman, deja como testimonio su excelente ejecución en el bajo, como parte de la base rítmica en los discos consagrados de los Stones. En su libro Stone alone se percibe una especie de resentimiento por haber sido relegado, de manera sutil, de las decisiones fundamentales para el grupo y de la inequidad a la hora de repartir las ganancias. Musicalmente, al igual que Brian Jones, Wyman tiene una tendencia marcada hacia el blues y el R&B. Últimamente ha preferido moverse en los terrenos del blues y el jazz, alejado del mundanal ruido del rock y la celebridad. Acompañado por grandes músicos, su proyecto The Rythym Kings ha recibido excelentes críticas de los especialistas.
Previos a la grabación y publicación de Steel wheels, Ketih Richards publica en 1988 su primer álbum titulado Talk is cheap, mientras Jagger ya había publicado en 1987 su segundo disco como solista titulado Primitive cool. La London Decca editó en 1988 una recopilación de tres discos titulada The Rolling Stones singles collection: The London years y a mediados de 1989 los Rolling Stones ingresaron al Salón de la Fama del rock & roll.
Una tarde, después de 3 años de distanciamiento, desde el balcón de un hotel en Barbados, mirando el mar y el ocaso, tomando unos tragos, Jagger, Richards, y Rupert Lowenstein decidieron echar adelante el proyecto de un nuevo álbum; el reto era terminarlo en 5 semanas para tenerlo en las tiendas y en las listas cuando la gira Urban Jungle arrancara. Y lo lograron. Este es su contenido:
Steel wheels fue un éxito de ventas, tan sólo en EU vendió dos millones de copias y se situó en el tercer lugar de las listas. El regreso a los escenarios también fue afortunado, su gira abarcó los Estados Unidos y Europa, tocando para tres millones de personas. Documentos de esta gira son el documental titulado The Rolling Stones at the Max y el disco Flashpoint (1991).
Superadas las diferencias personales entre ellos, los Stones se aprestaron a incursionar en una nueva década. En el ámbito del rock, los noventa se caracterizaron por el ascenso, en los primeros cinco años de los grupos pertenecientes al autollamado grunge. Al mediar la década los grupos con fuerte influencia del punk y del heavy metal dominaron el mercado. Pero lo que más vendió en esa época fue todo lo publicado bajo el apodo de alternativo, del cual, a su vez, se desprenden infinidad de etiquetas desde los dulcificados brit pop e indie, pasando por los sombríos neogótico y dark electrónico, hasta los abstractos acid jazz, lounge y chill out. Pero los grupos que dominaron la década fueron aquellos surgidos en los ochentas, que ya para entonces habían alcanzado su estabilidad y comprobado su permanencia, como U2,10 R. E. M.11 y The Cure,12 quienes, como los Rolling Stones, demostraron su capacidad de mantener vigente e innovador su estilo dentro del cambiante e impredecible mundo del rock.
Back to the future
Desde hace 10 años los Rolling Stones han preferido, sabiamente, mantenerse en plan discreto en lo publicitario y artísticamente han apelado a la nostalgia del público, a su oficio, calidad y experiencia musical sobre los escenarios, para seguir alimentando el mito y el mote de La banda más grande de rock. El ingrediente sentimental de la gira ha corrido a cargo de Watts y Wood, a quienes sus problemas de salud y su voluntad por salir adelante les han valido el reconocimiento del público en cada concierto, y por supuesto Jagger por la reciente muerte de su novia.
El, hasta hoy, último disco de estudio A bigger bang y los sencillos Doom and gloom y One more shoot fueron aceptados positivamente por el público y la crítica, pero con una discografía previa tan amplia a muchos nos ha resultado difícil encontrar satisfacción con tan poco material en 20 años. ¿Debemos conformarnos con disfrutar los temas inéditos de épocas pasadas?13 ¿Hasta dónde durará nuestro disfrute de la melancolía?
Quizá debemos tener presente lo dicho por Stephen Thomas Erlewine:
“Lo que distingue a A bigger bang es que captura a los Stones siendo simplemente los Stones, tocando sin estrellas invitadas, sin intentar alcanzar un éxito de ventas, sin intentar atrapar el estilo de producción actual, sin hacer nada, excepto despreocuparse y simplemente tocar”.
Notas
1 “Los dinosaurios habían firmado con la CBS el contrato más grande de la historia”,
según se jacta Bill Wyman en su libro Stone alone.
2 Un año antes Phillips y Sony habían dado a conocer el CD, lo que vino a revolucionar
muchos conceptos en la difusión musical. Además se publicaron discos que marcaron
pautas que prevalecen hasta estos días: Kill ’em all de Metallica inventó el speed
metal, Madonna y Michael Jackson rompen definitivamente con la delgada línea que
separaba el pop del rock y con Murmur de R. E. M. se comienza a extender y a vender
el término alternativo.
3 O como dijera José Agustín, citando el I Ching: los Stones cambiaron pero conservaron
su esencia.
4 Otra página web recomendable, amén del punzante humor de sus reseñas
discográficas, por la enorme cantidad de material discográfico analizado, es Only
solitaire. George Starostin’s Music Reviews: http://starling.rinet.ru/music/index.htm.
5 Wyman, Bill, op. cit., p. 16.
6 Id., p. 42.
7 Tomado de la reseña del álbum por Richard R. Carlton The album that broke a 17 year
string of #1s (El álbum que terminó con 17 años consecutivos de números uno)
aparecida en la página de www.amazon.com.
8 En contraparte a los discos cargados de pop como Tatto you y Emotional rescue o el
“experimental” Undercover.
9 Declaraciones de Mick Jagger en 1995, tomadas de la página web
www.timeisonourside.com.
10 Habían logrado su mayor éxito con Joshua tree en 1987 y en 1994 su accidental y
experimental Zooropa les dio a ganar un Grammy como el mejor disco alternativo.
11 Su noveno disco Out of time (1991), contiene su clásica “Losing my religión” y es
hasta la fecha su disco más exitoso y quizá el mejor.
12 El álbum más memorable de The Cure, Wish (1992), con su combinación perfecta de
ligereza, sobriedad y oscuridad, mostró el camino a seguir a grupos como Radiohead,
Oasis o Pulp, e incluso a los Smashing Pumpkins, en el manejo equilibrado entre
lírica de buena calidad para las letras con arreglos accesibles al público, pero sin caer
en lo netamente pop.
13 Me refiero al material extra en las reediciones de Get yer ya ya’s out, Exile on Main
Street, Some girls, la recopilación GRRR!, el reciente documental Charlie is my darling
y la media docena de grabaciones que presentan el audio de conciertos dentro de la
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