En otras palabras, evolucionamos de una web de contenidos
estáticos, de portales informativos de escasa interactividad,
a la que podríamos decir que es la clave esencial de su éxito
actual, de su presencia creciente en todos los ámbitos de
nuestras vidas… La posibilidad de interactuar con una
información que siempre, como veremos, fue social
Es un hecho, la tarea histórica de la filosofía es buscar la verdad que le es implícita a la sociedad en todos los tiempos, crear sabiduría, develar, quitar el velo que lo cubre, desvanecer la densa capa de los dogmas religiosos, políticos e ideológicos, sean estos progresistas o conservadores, esta es la cuestión a la que se enfrenta la actividad filosófica en este primer tercio del siglo XXI.
En la sociedad red, la semántica debe inclinarse hacia la humanización social de la humanidad, fincándose en el respeto y el reconocimiento de la diversidad. El cibernauta, consultor de contenidos, pasa a ser creador de datos a partir de las nuevas formas de acceso e intercambio de información, el “data web”, formar parte de la red, actor de foros y de colaboración de blogs, es creador de comunidades adaptativas de aprendizaje para cada uno de sus integrantes y, con ello, de participación de amplios sectores sociales; el hecho es simple, llegamos a la “web flexible” antecedente de la “web de opciones” o de creación por diseño de asistentes personales para alimentar la utopía necesaria de una mejor calidad de vida.
Los procesos formales o estructurados de la escuela se trastocan a partir del aprendizaje logrado en cualquier momento y en cualquier lugar. La ubicuidad de nuestros entornos sociales y tecnológicos nos lleva a considerar que la tarea de la filosofía como lectura crítica del presente es un reto ético, por una de identidad cultural o de hiperculturalidad del presente, al servicio de la humanización del ser humano.
Palabras clave: Filosofía, internet, red, TIC, web.
El proyecto histórico de modernidad que se ha sustentado desde el campo de la educación ha partido de la idea de mejora del servicio educativo, con planes y programas actualizados, profesores capacitados en sus disciplinas y con recursos didácticos de primer mundo, internet y computadoras, esto es, ha predominado una visión instrumental de la mejora de los servicios educativos.
La idea que tenemos del mundo actual, del presente como realidad vivida, nos conduce a la idea de que sigue siendo una tarea de la filosofía ofrecer una lectura articulada del presente. La filosofía o, mejor dicho, la formación filosófica de un joven estudiante de preparatoria, consiste en el desarrollo de hábitos de pensamiento que le permitan una lectura teórica explicativa, desmitificadora y reveladora del presente. En el ámbito académico, la percepción de modernización que se presenta en los estudios de bachillerato de tipo general, con fundamento en el desarrollo de competencias, ha sido la de replantear la idea de pensamiento crítico.
El afán modernizador de la educación ha sido retomado por la sociedad de la información, por las empresas de la web internacional, presumiéndose que en la posmoderna modernidad se vive en red a partir de internet, el reto de la humanización del ser humano se hará a partir del reconocimiento y respeto de la diversidad mediada con o sin aplicaciones para hacer de la información, aprendizajes y solución de problemas sociales y ambientales a los que se enfrenta el ser humano de este primer tercio del siglo XXI.
El espacio de aprendizaje es cualquier lugar, son las mil aulas, “lugares de encuentro”, espacios virtuales, no en función de algún tipo de acondicionamiento espectacular, como se entiende normalmente un “aula presencial”, sino en relación con las prácticas comunicativas, esto es, a partir de dinámicas e intereses, compromiso, imaginación e interacción que promueven una participación activa entre los estudiantes.
La realidad es histórica, no está dada, está dándose. El proceso de construcción de la historia es real y racional. Es real en tanto proceso de construcción del ser humano, y es racional porque es intencional a partir de un proyecto, de una visión del mundo, de una idea de un sistema filosófico de ideas e ideales.
En la sociedad actual, los individuos estamos conectados en forma inalámbrica, llevamos el internet en el bolsillo de nuestro pantalón, la conectividad es una realidad; la casa, la oficina, el parque, la calle, el auto, los libros digitales y los videos son una constante, las plataformas y aplicaciones nos han permitido el contacto y la participación, con nuestro celular documentamos y subimos a la red lo que acontece día a día, momento a momento.
La filosofía es realidad aumentada que se ha transformado en imagen, en concepto, en interpretación, pero es también esa imagen, ese concepto que se transforma en realidad. La humanización del hombre es una tarea por ser realidad, la escuela, un espacio de construcción simbólica de ese proyecto. Las plataformas tipo Moodle o las aplicaciones G Suite for Education han hecho posible que las clases sean asincrónicas, no tienen inicio, ni final, el tiempo de la clase es limitado por un asunto administrativo de presentación de actividad o productos de aprendizaje, por la ficción de aprobar u obtener una calificación que será olvidada.
Con el dispositivo móvil llevamos tanto el sueño del romanticismo y la ilustración, como del pragmatismo y positivismo de finales del siglo XVIII, los que han conducido al capitalismo consumista de nuestros días; la vida, el tiempo, el pensamiento, la información, el aprendizaje, todo es un dato y los datos tiene un valor económico, todo es o cuesta dinero, la idea emergente que se nos presenta es la de regresar a Sócrates y con ello a la introspección sospechosa de conocerte a ti mismo o bien al de la filosofía zen o de la vida que rumias dentro de ti.
Humanizar al ser humano es civilizar al salvaje, pero donde el reto de la vida es conquistar la felicidad, en el supuesto de que ésta existiera y donde la forma de llegar a ella sería a través del GPS de la filosofía. Conocerse a sí mismo implica el reconocimiento de otros, la empatía y antipatía que nos despierta los sentidos y sinsentidos de una vida aburrida y monótona, propia de la sociedad capitalista. Pero esta idea sólo es posible en la colaboración o cooperación social mediada por un dispositivo. La información, el conocimiento, la memoria, la aplicación, son fundamentales.
Para Marx el trabajo es creación de riqueza, pero es también de enajenación, frustración y de antipatías resultantes de la desigualdad. Por otro lado, todo lo dicho en este momento es un dato, es un referente y una forma de usar ese dato a partir de un fin específico. En el marco de la crisis actual de la escuela, el desarrollo equilibrado entre el dominio de competencias duras y blandas parece ser, desde el observador solitario de la cofa, el rumbo a considerar.
El problema del desarrollo de competencias para la vida es un asunto teórico-práctico. No se reducen a la idea o concepto de lo que hay que hacer o trabajar en una hora clase, la vida misma es actualmente un entorno virtual, consultamos el celular para todo, nos encontramos solos y acompañados a la vez, si estamos conectados. La realidad virtual es cualquier lugar donde se ponen en juego nuestras habilidades para actuar en consecuencia y en relación con nuestros intereses.
En la sociedad actual, la idea de compromiso, colaboración, imaginación e interacción que promueve la escuela, es asumida como una forma concreta de participación activa entre el estudiante y el entorno de aprendizaje. Unidad entre lo que antes se percibía separado: trabajo-juego, aprendizaje-entretenimiento, acceso-creación de información, público-privado. En fin, el debate es el replanteamiento del aula, del taller, del laboratorio, de lo que se considera fuente primaria de aprendizaje para discutir el tiempo o economía de atención, de motivación y participación a partir de ese aprendizaje.
La filosofía cerca de ti. No hay mucho que decir del poco o mucho desarrollo que la filosofía como campo académico ha producido respecto de la relación filosofía de la educación, o explicación acerca de cómo la filosofía se ha puesto al servicio de los fines embrionarios expuestos como fin en sí mismo de orientación para la vida. Tenemos, por tanto, un predominio de explicaciones de cómo llegar a la verdad, al conocimiento profundo de la realidad y de la teoría o lógica de ese producto del pensamiento. La realidad, objeto en pensamiento y cosificación del objeto como presentaba Kant, la realidad como totalidad pensada. Sin embargo, la especulación del presente como sociedad red nos lleva a plantear y recuperar ciertas nociones que podrían ser de utilidad para comprender el reto de una sociedad articulada y propositiva, propia de la era digital.
No hay una única filosofía, sino un agrupamiento de visiones de mundo que llamamos, en forma general, filosofía; tenemos entonces una diversidad de filosofías y que, por una razón práctica, buscamos organizar en escuelas, tendencias o corrientes. La filosofía, si se quiere entonces, es una generalidad que se presenta sobre el hecho de dar una explicación con fines lógicos y racionales, como lo planteaba Aristóteles hace 26 siglos, como conocimiento cierto, obtenido mediante demostración a partir de causas.
La filosofía es ante todo una actitud de asombro frente a la realidad estimulada por la pregunta acerca de las causas últimas de extraordinaria belleza y admiración, la formulación como actividad es la de cuestionamiento de lo existente, en el sentido de realidad compleja, más allá de las apariencias, de las opiniones y de las explicaciones de sentidos comunes o convencionales. Es crítica o formulación conceptual de lo existente orientada para la vida. En Savater, sería para la buena vida. En Levinas, para reconocer al otro a partir de su mirada. En Bauman, para el arribo de una realidad segura en el marco de la fluidez.
La filosofía de la educación no se reduce al análisis lógico del lenguaje, como un intento de aclarar los supuestos argumentativos que se exponen en los discursos filosóficos, sino más bien de asegurar un manejo responsable de lo que hemos llamado entorno virtual, aprendizaje ubicuo o web flexible.
El texto ha dejado de ser pretexto en los procesos educativos. La realidad en este contexto de sociedad posdigital es una realidad aumentada, una realidad híbrida: conocemos, comprendemos, asimilamos y aplicamos un conocimiento a partir de imágenes, videos, textos cortos y simuladores, en fin, esa es la realidad que enfrenta hoy la escuela y todos los procesos formales. El contexto actual de la escuela es sincrónica a la actividad de aprendizaje solicitada.
En la sociedad red lo importante es la realidad, y el texto es complementado con dinamizadores, organizadores de la inteligencia colectiva; la identidad conectada nos hace fuertes, procuramos la inteligencia cooperativa como marco de la realización personal y profesional.
El reto histórico para la filosofía latinoamericana del siglo XX fue la de adaptación y personalización para el tercer mundo, dar voz y pensamiento a los excluidos continentales. El reto de la educación en la era web 3.0 es personalizar textos a efecto de superar el reto de estar en el mundo donde el discurso dominante del derecho será pugnar por la igualdad entre desiguales. Me resisto a considerar que el tema a discutir sea el de la aceptación de la realidad, el optimismo y el sentido de la vida en tiempos poscovid, como los tres ejes sobre los que pivotamos para salir con éxito de un estado de resiliencia.
Por su parte la lucha política, la justicia ante la pérdida de un ser querido, la acción solidaria ante la catástrofe, ante el asalto, el homicidio, la violencia de género, etc., son situaciones adversas que hemos de atender desde la filosofía para continuar viviendo con dignidad y con calidad de vida. La filosofía como la constante tarea de humanización del ser humano.
Los humanos somos seres sociales y una expresión de nuestra capacidad socializadora es la web de contenidos a datos, de datos a flexibilización y de flexibilización a actuación responsable. El reto es aprender más que informar. El internet ha revolucionado el campo de la educación y de la vida social y cultural del planeta; el sueño de la uniformidad, de todos unidos por el mismo canal, a la misma hora y bajo las mismas emociones, cobra realidad.
Las habilidades blandas son una forma simple de aludir al ser social, web social para aprender, comunicar y reconocer a los otros parecen emerger como el nuevo entorno cultural facilitador y potenciador de la comunidad de aprendizaje. El proyecto modernizador al que nos enfrentamos los profesores de filosofía y ética, en este primer tercio del siglo XXI, es el de la socialización web, la decadencia de la universidad y la llamada a la formación en valores que fundamenten la posibilidad de un mundo más libre, tolerante y humano a partir de Google.
El aula es mil aulas virtuales y potenciadoras de información; en la red tenemos datos, en la colectividad estamos informados y en reencuentro con la idea de vivir en la república virtuosa y moral de Platón, el topus uranus, la nube perfecta para compartir a partir de la idea de Platón, la búsqueda para ser felices en lo individual y colectivo.
Los entornos virtuales de aprendizaje no se reducen a la idea del aula, taller, clínica o laboratorio, la virtualidad es el lugar común de aprendizaje por inmersión, en los cuales la creatividad, la solución de problemas, la comunicación, la colaboración, la experimentación y la investigación capturan la atención de los participantes.
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Luis Rico Chávez
Laura Jiménez Estrada
Andrés Guzmán Díaz
Julio Alberto Valtierra
Tania Anaíd Ramos Puerto Rico
Teresa Figueroa Damián
Amaranta Madrigal
Margarita Hernández Contreras