Gramática y ortografía
Anacolutos y categorías gramaticales
Julio Alberto Valtierra juliovaltierra@hotmail.com
Al redactar, es preciso evitar los anacolutos.
Si no entendiste lo anterior, te hace falta estudiar gramática.
¿Qué es el anacoluto?
El anacoluto es un error de sintaxis, la construcción sintáctica incorrecta de una frase, un cambio en la construcción de una frase que produce una inconsistencia. El anacoluto surge del habla cotidiana, de los errores que se cometen al comunicarse con los demás. O por decirlo con las palabras del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: “Anacoluto: inconsistencia en la construcción del discurso”.
Sin embargo, en algunas ocasiones el anacoluto es un recurso que se utiliza deliberadamente como figura retórica. En este caso, los anacolutos o solecismos son utilizados en la literatura para dar vida a un personaje que habla de manera muy coloquial.
La palabra anacoluto proviene del griego anakóluthon, que significa inconsecuente; por su parte, la palabra solecismo proviene del griego soloikismós, que significa “error sintáctico”. Así, los anacolutos son los errores que surgen del mal uso del lenguaje.
El error procede de dejar una o más palabras discordantes con el resto de la frase. Estamos hablando pues de un error que surge por falta de pericia gramatical o por desconocimiento. Conclusión: conviene evitar el anacoluto (también conocido como solecismo).
Para entenderlo mejor, veamos algunos ejemplos de anacolutos escuchados a estudiantes de bachillerato:
Anacoluto |
Correcto |
Tengo buena calificación a virtud de mi dedicación |
Tengo buena calificación en virtud de mi dedicación |
Contesté 3 preguntas al minuto |
Contesté 3 preguntas por minuto |
Esta conclusión la saqué en base a la información que leí |
Esta conclusión la saqué con base en la información que leí |
Ya me voy a ponerme a estudiar |
Ya me voy a poner a estudiar |
La ciudad donde vives en ella no me gusta |
La ciudad donde vives no me gusta |
Voy a subir para arriba y allá te espero |
Voy a subir y allá te espero |
Me desesperé al punto de ponerme a gritar |
Me desesperé hasta el punto de ponerme a gritar |
He dejado olvidado en casa mi credencial y mi teléfono |
He dejado olvidados en casa mi credencial y mi teléfono |
Me tienes que decirme la verdad |
Tienes que decirme la verdad |
No me recuerdo bien qué fue lo que contesté |
No recuerdo bien qué fue lo que contesté |
¿Cómo evitar los anacolutos?
Para evitar los anacolutos, es decir, para no cometer errores de sintaxis o de inconsistencia al hablar o al escribir ayuda mucho conocer las categorías gramaticales y sus reglas de concordancia, entre otras cosas que veremos en próximas ediciones.
“¿Pero para qué debo molestarme en aprender gramática?”, te preguntarás. Bueno, déjame decirte que todo aprendizaje debe tener un motivo, una finalidad, un objetivo. Y conocer las categorías gramaticales y sus reglas de concordancia puede serte útil en varios sentidos.
- Al aprender a construir oraciones correctamente expresarás tus ideas con mayor claridad y la comunicación con los demás en tu vida cotidiana será más precisa.
- Si eres aficionado a la literatura y te gusta escribir, aprender gramática te ayudará a expresar mejor tus ideas y tus sentimientos, es decir, tus textos tendrán mayor calidad.
- Si eres estudiante de secundaria y deseas ingresar a alguna de las preparatorias de la Universidad de Guadalajara debes presentar un examen de admisión (PIENSE II) en el que aparece una sección de Redacción Indirecta, la cual contiene ejercicios en los que te pedirán que identifiques errores gramaticales o de ortografía en algunas oraciones o que mejores la redacción de algún enunciado o de un párrafo de una lectura. Saber gramática te ayudará a resolver estos ejercicios con mayor facilidad y precisión.
- Los estudiantes de bachillerato que desean ingresar a alguna de las carreras-licenciaturas-facultades de la Universidad de Guadalajara deben presentar un examen de admisión (PAA) en el que aparece una sección de Redacción y Estilística, la cual contiene ejercicios en los que se pide mejorar la redacción de algunas oraciones o segmentos de varias lecturas. Saber gramática ayuda a resolver estos ejercicios más fácilmente, con más rapidez y con mayor precisión.
Estas son sólo algunas de las razones por las cuales resulta útil aprender gramática. Y lo primero que debemos considerar al adentrarnos en este tema es: ¿qué es la gramática y para qué sirve?
Definición de gramática
- Parte de la lingüística que estudia la estructura de las palabras y sus accidentes, así como la manera en que se combinan para formar oraciones lógicas y coherentes; incluye la morfología y la sintaxis, y ciertas escuelas incluyen también la fonología.
- Conjunto de normas y reglas para hablar y escribir correctamente una lengua.
Para hablar y escribir bien hay que saber gramática.
La gramática es el estudio de las reglas y principios de una lengua que rigen la forma de usar y organizar las palabras en una oración.
Cada idioma generalmente posee su propia gramática. Existe una gramática inglesa, portuguesa, italiana, etc. La gramática española trata así de establecer las reglas para el uso correcto de las palabras en nuestro idioma.
El vocablo gramática proviene del latín grammatica, y este a su vez deriva del griego gramma. Dicho término era utilizado para designar las letras del alfabeto. En los primeros tiempos de la escritura, escribir bien era considerado un arte misterioso y dominado por pocas personas. Posteriormente, se introdujo la palabra grammatiké, que significa el “arte o ciencia de las letras”.
Diferencia entre gramática y ortografía
La gramática y la ortografía son dos ciencias que estudian el lenguaje. Si bien ambas poseen el mismo objeto de estudio, existen claras diferencias entre las mismas, las cuales son:
- La gramática tiene un carácter amplio, estudia la completa estructura de una lengua, las diversas formas en que puede organizarse la oración, al tiempo de clasificarlas y estudiar su función.
- La ortografía no comprende un estudio pleno de las leyes que rigen el uso de un idioma, se limita a establecer determinadas normas para escribir correctamente, no analiza la estructura de la oración ni sus funciones.
Partes de la gramática
La ciencia, disciplina o arte de la gramática tiene cuatro partes bien diferenciadas. Conocer e identificar cada una es importante para ir avanzando hacia conceptos gramaticales más complejos.
Las partes son:
- Fonética. Es la ciencia que estudia cómo se producen y se perciben los sonidos de una lengua. Esta parte de la gramática puede estudiar, por ejemplo, la entonación de una palabra determinada, analizando las características que se requieren para pronunciar el término que se estudia. La acentuación constituye un ejemplo básico del campo fonético.
- Morfología. El término morfología deriva del griego morph (forma) y logía (tratado, ciencia). En palabras sencillas, se trata de la ciencia que estudia a la palabra y sus diversas formas. Analizar morfológicamente una o varias palabras significa identificar a qué tipo de categoría gramatical pertenece. Ejemplos: arroz, verde, rompió, ayer. La morfología se encarga de estudiar que arroz es un sustantivo; verde, un adjetivo; rompió, la conjugación de un verbo en pasado; ayer, un adverbio de tiempo.
- Sintaxis. Es la parte de la gramática que estudia la manera en que las palabras se unen y combinan para formar oraciones coherentes. El manual de gramática de la Real Academia Española señala justamente que “se trata de una disciplina de naturaleza combinatoria”. Ejemplo: Luis comprará un libro. El análisis sintáctico consiste en determinar, por ejemplo, qué función cumple el sustantivo Luis en esta oración; en este caso, actúa como sujeto.
- Semántica. Es el estudio del significado de las palabras. Por ejemplo, algunos términos pueden clasificarse en función de su significado. Los siguientes sustantivos tienen un sentido común: alegría, sabiduría, templanza. Es posible realizar un análisis semántico de muchas formas. En este caso se tomará, como se ha dicho, una característica común entre estos términos, y se trata de que todos constituyen sustantivos abstractos.
Categorías gramaticales
Tradicionalmente, se conoce como categorías gramaticales a distintas clasificaciones en las que se agrupan las palabras de la lengua según su significado, su función gramatical y la manera como se estructuran, se combinan y se modifican.
En este sentido tradicional de lo que entendemos por categoría gramatical se distinguen nueve categorías principales, a las cuales también se les conoce como clases de palabras.
Estas nueve categorías son:
- Sustantivos.
- Artículos.
- Adjetivos.
- Verbos.
- Adverbios.
- Pronombres.
- Preposiciones.
- Conjunciones.
- Interjecciones.
Dentro de estas categorías podemos encontrar subcategorías o clases que especifican ciertos usos más exclusivos. Por ejemplo, podemos dividir a los sustantivos en sustantivos concretos, abstractos, propios, comunes, simples, derivados, compuestos, individuales y colectivos.
También se conoce como categorías gramaticales a las propiedades que se pueden expresar a partir de los morfemas flexivos en las palabras. En esta acepción, el término categoría gramatical se refiere a qué tipo de información contienen dichos morfemas; podemos distinguir las categorías género, número y caso.
Clasificación de las categorías gramaticales
Las nueve categorías gramaticales en español se pueden clasificar en dos:
- Clases variables. Son las categorías gramaticales que admiten una flexión; es decir, que pueden de alguna manera modificar su forma según distintos factores gramaticales. En esta categoría se encuentran los sustantivos, los artículos, los adjetivos, los pronombres y los verbos.
- Clases invariables. Son las categorías gramaticales que no admiten flexión; es decir, no cambian a pesar del uso que se les dé. Siempre permanecen de la misma forma. En esta categoría se encuentran los adverbios, las preposiciones, las conjunciones y las interjecciones.
Definición y ejemplos de categorías gramaticales
- El sustantivo es la categoría gramatical en la que se clasifican el tipo de palabras que sirven para designar o nombrar objetos, personas, animales, cosas y distintos tipos de entidades. Los sustantivos pueden clasificarse en sustantivos concretos (nombran entidades reales), abstractos (nombran fenómenos o cualidades), comunes (nombran entidades genéricas), propios (nombran entidades particulares), simples (sustantivos que no derivan de otras palabras), derivados (sustantivos que derivan de otras palabras), compuestos (sustantivos que se forman por la combinación de dos palabras), individuales (nombran a una sola entidad) y colectivos (nombran un conjunto). Algunos ejemplos de sustantivos son: Juan, casa, amigo, perro, trofeo, competición, humedad, felicidad, ruido, color, silla, rueda, fantasma, amistad, enfermedad, condición, persecución, adversidad, demolición, rodaje.
- El artículo es la categoría gramatical en la que se clasifican aquellas palabras que determinan a los sustantivos. Los artículos pueden expresar el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural) que le corresponde al sustantivo. Es decir, existe una concordancia entre artículo y sustantivo. Por ejemplo: la casa, un candado, los abrigos. Los artículos se pueden clasificar en determinados (el, la, lo, las, los) e indeterminados (un, uno, unos, unas).
- El adjetivo es la categoría gramatical en la que se agrupan la clase de palabras que se utilizan para calificar a los sustantivos en distintos aspectos. Un adjetivo siempre acompaña a un sustantivo. Pueden aparecer antes o después de este. Los adjetivos se clasifican en calificativo (señala cualidades o defectos), posesivo (señala una relación de posesión), indefinidos (señala una cantidad indefinida), numerales (señala una cantidad específica), interrogativos (expresa interrogación en relación con un sustantivo) y exclamativos (expresa exclamación en relación con un sustantivo). Algunos ejemplos de adjetivos son: blanco, divertido, soberbio, cálido, roto, educado, maltratado, desigual, sonoro, rápido, esbelto, adecuado, desordenado, caliente, elevado, perdido, algunos, ciertos.
- Los verbos son la categoría gramatical en la que se agrupan las palabras que representan acciones, sentimientos o procesos que realiza una persona, animal, cosa o cualquier otra entidad. Es muy importante destacar que en una oración el núcleo del predicado siempre es un verbo conjugado (esto lo veremos en otra ocasión). Dentro de los verbos encontramos las formas no personales del verbo. Aquí se clasifican los verbos que no están en una forma conjugada y, por lo tanto, no varían su forma en relación con una persona. Estas formas son invariables, ya que tienen terminaciones específicas. Tales son los verbos en infinitivo (terminados en -ar, -er, -ir), los participios (terminados en -ado, -ido, -to, -so, -cho) y los gerundios (terminados en -ando, -iendo). Por ejemplo: el verbo amar. Infinitivo: amar. Conjugado en presente de indicativo: yo amo / tú amas / él o ella ama / nosotros amamos / ustedes aman / ellos o ellas aman. Participio: amado. Gerundio: amando. Algunos otros ejemplos de verbos son: salir, encontrar, producir, memorizar, personalizar, amando, tomando, cenando, cantando aprendiendo, destruyendo, fingiendo, humanizando.
Infinitivo |
Participio regular |
Participio irregular |
Poseer |
Poseído |
Poseso |
Prender |
Prendido |
Preso |
Presumir |
Presumido |
Presunto |
Proveer |
Proveído |
Provisto |
- Los adverbios forman la categoría gramatical en la cual se clasifican aquellas palabras que sirven para modificar a un verbo, a un adjetivo o a otro adverbio. Según la información que expresen y añadan a la palabra a la cual están modificando, los adverbios se pueden clasificar en adverbios de lugar (indican lugar o espacio), de tiempo (indican temporalidad), de modo (indican el modo o manera), de cantidad (indican una cuantificación), de duda (expresan duda o incertidumbre), de afirmación (expresan un asentimiento), de negación (expresan una negativa), interrogativos (expresan interrogación en relación con la palabra que modifican) y exclamativos (expresan exclamación en relación con la palabra que modifican). Algunos ejemplos de adverbios son: muy, mucho, poco, no, nunca, siempre, jamás, sí, efectivamente, quizá, probablemente, ayer, hoy, mañana, mientras, durante, después, antes, aquí, ahí, detrás, delante, encima, mal, bien.
- El pronombre es la categoría gramatical que contiene a las palabras que cumplen la función de sustituir al nombre y que se utilizan para hacer referencia a las personas, animales, cosas y seres, pero sin nombrarlos de forma específica. Los pronombres se pueden clasificar en pronombres personales (yo, tú, él, nosotros, ustedes, ellos, mí, me, conmigo, ti, te, contigo, los, les), demostrativos (este, esta, ese, aquel, aquella, aquello, eso, aunque desde el 2010 la Real Academia de la Lengua admite que los pronombres este, esta se usen sin acento), posesivos (mío, tuyo, suyo, mía, tuya, suya) y relativos (que, quien, cual, cuanto, cuanta).
- Las preposiciones son una categoría gramatical cuya función es la de relacionar vocablos; son una clase de palabras invariable, es decir, siempre permanecen con la misma forma. Cada preposición se utiliza para establecer distintas relaciones de significación entre las palabras. Las preposiciones en español son: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras.
- Las conjunciones son una categoría gramatical dentro de la cual se agrupan aquellas palabras que sirven como un nexo que une o relaciona palabras u oraciones. Las conjunciones no tienen un significado por sí mismas; su función es establecer distintos tipos de relaciones entre oraciones o diferentes partes de una oración, principalmente. Las conjunciones se clasifican en copulativas (y, e, ni, que), disyuntivas (o, u), adversativas (mas, pero, aunque, sin embargo), explicativas (es decir, o sea), consecutivas (luego, así que).
- Las interjecciones son una clase gramatical que está compuesta por palabras invariables (que no cambian su forma) y que se utilizan para expresar exclamaciones; sirven para expresar sentimientos, para llamar la atención del interlocutor o para expresar emociones o impresiones. Las interjecciones siempre se escriben entre signos de admiración (¡!). Las interjecciones pueden estar formadas por verbos, sustantivos, adverbios o adjetivos que por sí mismos o en combinación se utilizan con esta finalidad. Algunos ejemplos de interjecciones son: ¡Eh!, ¡Ah!, ¡Vaya!, ¡Caramba!, ¡Oh!, ¡Oye!, ¡Auxilio!, ¡Ayuda!, ¡Bravo!, ¡Uf!, ¡Uy!, ¡Ay!, ¡Ey!
Para comprender mejor lo anterior, veamos algunos ejemplos de oraciones con sus categorías gramaticales entre paréntesis.
Y para que practiques, de acuerdo a los primeros 15 ejercicios, escribe dentro de los paréntesis a qué categoría gramatical pertenece cada palabra de las últimas 5 oraciones. Y si tienes alguna duda mándame un mensaje por correo electrónico.
- Mi (adjetivo) mejor (adjetivo) amiga (sustantivo) fue (verbo) de (preposición) vacaciones (sustantivo) a (preposición) Estados Unidos (Sustantivo).
- ¡Ay! (interjección) Me (pronombre) lastimé (verbo) el (artículo) dedo (sustantivo) cuando (conjunción) abrí (verbo) la (artículo) botella (sustantivo).
- El (artículo) barco (sustantivo) zarpó (verbo) por (preposición) la (artículo) mañana (sustantivo) con (preposición) dirección (sustantivo) al (a: preposición; el: artículo) norte (sustantivo).
- Todos (adjetivo) los (artículo) invitados (sustantivo) llegaron (verbo) tarde (adverbio) a (pronombre) la (artículo) fiesta (sustantivo).
- Mario (sustantivo) tuvo (verbo) una (artículo) pesadilla (sustantivo) la (artículo) otra (adjetivo) noche (sustantivo).
- La (artículo) escuela (sustantivo) se (pronombre) inauguró (verbo) el (artículo) año (sustantivo) pasado (adjetivo).
- No (adverbio) me (pronombre) gusta (verbo) la (artículo) comida (sustantivo) dulce (adjetivo) ni (conjunción) tampoco (adverbio) la (artículo) comida (sustantivo) muy (adverbio) condimentada (adjetivo).
- ¡Oh! (interjección) Esa (adjetivo) película (sustantivo) estuvo (verbo) muy (adverbio) interesante (adverbio).
- El (artículo) maestro (sustantivo) decidió (verbo) ponernos (verbo) a (preposición) trabajar (verbo) en (preposición) equipos (sustantivo).
- El (artículo) partido (sustantivo) de (preposición) futbol (sustantivo) estuvo (verbo) muy (adverbio) reñido (adverbio).
- Los (artículo) niños (sustantivo) jugaron (verbo) a (preposición) las (artículo) escondidas (sustantivo) en (preposición) el (artículo) parque (sustantivo).
- El (artículo) ejercicio (sustantivo) físico (adjetivo) y (conjunción) la (artículo) buena (adjetivo) alimentación (sustantivo) son (verbo) indispensables (adverbio) para (preposición) mantener (verbo) una (artículo) vida (sustantivo) saludable (adjetivo).
- Le (pronombre) ofrecieron (verbo) a (preposición) mi (adjetivo) hermana (sustantivo) un (artículo) nuevo (adjetivo) trabajo (sustantivo).
- Mi (adjetivo) primo (sustantivo) pequeño (adjetivo) compró (verbo) dulces (sustantivo) y (conjunción) bebidas (sustantivo) en (preposición) la (artículo) tienda (sustantivo).
- Ana (sustantivo) concursó (verbo) en (preposición) un (artículo) concurso (sustantivo) de (preposición) baile (sustantivo) y (conjunción) obtuvo (verbo) el (artículo) primer (adjetivo) lugar (sustantivo).
- Para ( ) saber ( ) ganar ( ) hay ( ) que ( ) saber ( ) perder ( ).
- ¿Qué ( ) fue ( ) lo ( ) que ( ) me ( ) dijiste ( )?
- ¿Cuál ( ) día ( ) de ( ) la ( ) semana ( ) tienes ( ) libre ( ) para ( ) ir ( ) a ( ) tomar ( ) un ( ) café ( )?
- El ( ) mes ( ) pasado ( ) conseguí ( ) un ( ) aumento ( ) en ( ) mi ( ) trabajo ( ).
- Los ( ) tigres ( ) son ( ) animales ( ) carnívoros ( ) que ( ) consumen ( ) una ( ) gran ( ) cantidad ( ) de ( ) kilos ( ) de ( ) carne ( ) al ( ) día ( ).
Ahora ya sabes qué es un anacoluto, así que la próxima vez que alguno de tus compañeros o amigos cometa un error gramatical dile: “No seas anacoluto”.