tiene 25 años
debe transformarse en ella misma
es ella, la misma que se inició en mis entrañas
algunas configuraciones fallidas son indispensables
viniendo ella de mí,
son de esperarse
las arreglará
las evitará
tomará la ruta más larga?
las heredará mi nieta Luisa Paloma
como me pasó a mí con mi madre
y con mis abuelas?
tiene 25 años
toda belleza y terquedad
terquedad no muy distinta de la mía
su belleza es otra cosa, toda suya
su piel morena se alimenta de sus ojos
llenos de luna y estrellas
sus ojos grandes y negros
resplandecen y desconciertan
con discreta modestia
sus pestañas, una red para atrapar mi corazón
desconoce el poder
que su belleza puede darle
pone tanto esfuerzo en ser
moralmente impecable, honorable
de mantenerse cual nieve que cae:
blanca y leve,
tocada sólo por el aire
antes de que la nieve se cargue
con nuestro polvo y pesadez
tiene 25 años
vibrante de verdes
llena de primavera
sus brazos se extienden, túrgidos en su gracia
como ramas de árbol joven
cuando veo sus labios y dientes
Silvio siempre viene a mi mente
“la palabra precisa, la sonrisa perfecta”
luego espero, luego oro
porque no haya ser humano
que camine este planeta
que le dedique esta canción
tiene 25 años
va adquiriendo la posesión
de su cuerpo
va explorando el modo
en que sus contornos se acomodan a su ropa
acentúan su cadera,
como pueda, quizás, mostrar menos de sus pechos
hacer que se vea bonita
—pero no muy pinche sexi—
no demasiado comerciable
no disponible para
la lascivia de los hombres
tiene 25 años y ellos,
los hombres, deben
tener un intelecto que ve más allá
de un escote imaginado
que no se marean
cuando sin palabras les exige
que levanten la mirada
hasta encontrarse con la suya y, desde esa altura,
caer a su mar con reflejos de luz de luna
y brillo de estrellas
tiene 25 años
y su risa es alada
se eleva hasta el blanco de las nubes
donde la oyen las aves
que la reconocen como la canción
de su hermanita largamente extraviada
Golondrina
tiene 25 años
y cuando llora
sus lágrimas se desprenden del dolor de los milenios
los quebrantos de los que he sido testigo
tienen que ver con los pecados de la humanidad
la estupidez de nuestras decisiones:
guerras en vez de paz,
avaricia en vez de salud
ignorancia en lugar de educación
poder en lugar del hambre satisfecha
la política en lugar de que la mujer se autodetermine
tiene 25 años
es cierto que muchas veces
la juventud se malgasta en ella
la forma en que otros puedan percibirla
cómo no debiese hacer olas
la ingeniería de su nave
puesta todavía en duda
ella aún no sabe
que su barco está hecho y que debe soportar
las tormentas de la Madre Naturaleza
y los pesares de la sociedad
tiene 25 años
la expresión “alma vieja”
tal vez le quede como anillo al dedo:
tanta compasión en su corazón
su corazón abierto
a los pobres y pisteados
a los niños, siempre los niños
el amor que siente por ellos
es casi demasiado como para cargarlo
en una década tendrá 35 años
será más singular
más hermosa que ahora:
su cuerpo dejará de ser
fuente de sorpresas,
aunque la maternidad podrá sacudirla
su cuerpo será fuente
de deleites
del privilegio de conocerlo
de tener potestad sobre él, fuerte y sano
tal vez a los 35
ella reconozca
que su alma es una sinergia
de corazones latientes y raíces crecientes
formada por las vidas
de incontables mujeres sin rostro
atadas a Michoacán, sin educación
campesinas que sólo conocieron
el maíz y la tierra donde crece
incontables mujeres sin rostro
que alimentaron con tan poco a sus hijos
sólo con sus manos fuertes
sus manos torteadoras desde las cuales
las tortillas de maíz florecen en globos de aire caliente
para anidarse calientitas en una canasta
en espera de ser consumidas
por pequeñas bocas hambrientas que desean también
un trozo de carne o un trozo de queso
tal vez entonces
se verá ante el espejo
y se llenará de confianza
y certidumbre de sí misma
hija de mi útero
y de mi ser más puro,
como espero poder
ser testigo
de quien has sido, de quien serás
antes de yo morir
7-8 de mayo de 2024