Recortada se retuerce
gira
la bufanda color vino
Chapotea una pareja
en el adoquinado
Revolotean los rizos
Amparo
reacomoda
lanas
heredadas.
Próxima
la terquedad de la lluvia
Enmarcada en la puerta
se arrincona
ella y sus bolitas de naftalina.
Adueñándose de la cocina
los limones
despliegan aromas
pepitas crujientes
en la bandeja
Un vientito atempera
las hoscas ventanas
Infancia y fastidio
en esta mañana de domingo.
Desnuda
la carcajada
una amenaza
Profana
el secreto
En el espejo
acomoda
Julieta
su peluca.
Ebrios farolitos y lluvia sinuosa
en una desdeñosa noche
cuando atronadoramente
soplidos dispersos
difuminan el contorno.
Labios de marfil
prevalecen
en un rostro desdibujado
Las palabras
apaciguan sonidos
y rozan con sutileza
las aristas del prisma
Valentina
sucumbe
al abandono.