¿Qué tienen en común el poeta-guerrillero salvadoreño Roque Dalton, asesinado por sus propios compañeros de guerrilla en 1975, y el grupo irlandés de rock U2, que en 1987 alcanzó la cúspide de la fama mundial con su disco The Joshua Tree?
Aparentemente nada; sin embargo, hay un punto en el que sus trabajos se conectan, pues ambos se oponen al intervencionismo militar de Estados Unidos en Centroamérica.
Roque Antonio Dalton García nació el 14 de mayo de 1935 en la ciudad de San Salvador. Fue poeta, narrador, dramaturgo, ensayista, periodista y activista político. Su obra es una manera de ver, en la vida y la literatura, la liberación total del pueblo latinoamericano. Por su poesía sufrió, al lado de su pueblo, vejaciones, cárceles, exilios y la muerte, pues el 10 de mayo de 1975 fue asesinado debido a su activismo político, aunque su cuerpo nunca apareció.
La de Dalton no fue una muerte cualquiera. No fue una muerte más en la escalada de violencia política que por esos años sacudía a El Salvador. La muerte de Dalton fue un punto de quiebre de las divisiones dentro del mismo movimiento guerrillero.
Roque Dalton nació y se crio en el ala más privilegiada de la sociedad salvadoreña. Su padre, un empresario estadounidense, lo reconoció hasta los 17 años, pero financió su educación en los mejores institutos católicos de San Salvador.
Al terminar su etapa escolar, su padre decidió enviarlo a estudiar Derecho a la Universidad Católica de Chile. Sin embargo, al llegar a Santiago, en 1953, Dalton prefirió dejar el catolicismo de lado y estudiar en la entonces reformista Universidad de Chile. Allí aprendió más de marxismo que de derecho.
Después de Chile volvió a El Salvador y se acercó al Partido Comunista, comenzó a publicar sus primeros trabajos de poesía y ganó sus primeros premios literarios.
Comenzaba entonces a forjarse quien quedaría escrito en la historia como uno de los principales representantes de las letras centroamericanas.
Con El Salvador inmerso en una seguidilla de gobiernos militares y en plena Guerra Fría,* Dalton fue varias veces arrestado por el régimen. Finalmente partió al exilio en México, visitó la Unión Soviética, Checoslovaquia y otros países del bloque soviético para terminar finalmente radicado en Cuba.
Fue en la isla caribeña, en plenos años sesenta, donde el poeta experimentó su minuto literario más prolífico. Vivía cerca de la Casa de las Américas, en el barrio El Vedado de La Habana, epicentro de la bohemia cultural cubana posrevolucionaria, donde comenzó a convivir con artistas e intelectuales, como el cantautor Silvio Rodríguez y el escritor Julio Cortázar.
Por cierto, “Unicornio”, una de las canciones más famosas de Silvio Rodríguez, uno de los principales representantes de la Nueva Trova cubana, está dedicada a la memoria del poeta salvadoreño.
“Todo empezó por un amigo muy querido que tuve, un salvadoreño llamado Roque Dalton, quien además de haber sido un magnífico poeta fue un gran revolucionario, compromiso que le hizo perder la vida cuando era combatiente clandestino. Conocí a Roque, a su esposa y a sus tres hijos a finales de los años 60. A veces visité su apartamento en la calle J, en El Vedado. Un hijo de Roque (Juan José Dalton) me contó que allá, en las montañas de El Salvador andando con la aguerrida tropa de los humildes, trotaba un caballito azul con un cuerno”, consignó Rodríguez en la presentación de su disco Unicornio en 1982 (Daza, 2020).
En Cuba, sin embargo, Dalton no sólo se codeó con artistas, sino también con líderes revolucionarios, como el propio Fidel Castro, con quien tuvo una empecinada e histriónica discusión sobre el uso de las armas en los movimientos revolucionarios.
Y el guerrillero le ganó al poeta: Dalton decidió volver a El Salvador a pelear por la revolución. Según su familia, el escritor volvió clandestinamente a El Salvador en 1973.
Desde La Habana hicieron los contactos para que “Julio Dreyfus”, su pseudónimo, se uniera al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), siete años antes de que estallara oficialmente la guerra civil. El ERP fue uno de los cinco grupos armados de izquierda revolucionaria que conformaron, en 1980, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Dalton haría de bisagra entre el gobierno cubano y la organización guerrillera. Sin embargo, el carisma y la interpretación ideológica de Dalton no cayó demasiado bien entre los líderes guerrilleros.
Documentos dados a conocer tras su muerte por el ERP mostraron la lucha entre la tendencia “operativa”, encabezada por el líder del grupo, Alejandro Rivas Mira, que ponía énfasis en la “conducción política y militar”, y el movimiento formado alrededor de Dalton, peyorativamente denominado “burocrático” por su contraparte, compuesto por “pequeños burgueses pensantes”.
“Sus compañeros veían a Dalton con sospechas porque no se adhería a la alternativa de tomar las armas, como el pequeño burgués que no sabía mucho de guerras. Tenemos que ponernos en el contexto de jóvenes con muchas ganas de resolver el conflicto a la fuerza. Dalton tuvo la mala suerte de meterse con un grupo que no se alineaba a su pensar”, explicó a BBC Mundo Javier Espinoza, periodista salvadoreño y coautor del libro Quién mató a Roque Dalton (Hola, 2016).
Y el 13 de abril de 1975 sus propios compañeros de armas lo arrestaron. Acusado de incitar la insurgencia, de ser un agente encubierto de la CIA —cosa que la propia guerrilla posteriormente desmintió— y ser demasiado conservador en su postura revolucionaria, Dalton fue apresado junto con su compañero José Armando Arteaga (alias Pancho).
De ahí en adelante, su destino es difuso. Lo que se sabe se basa en versiones y conjeturas.
Un informe de la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en El Salvador (Onusal) tras el fin de la guerra civil, aseguró que Dalton habría sido ejecutado el 10 de mayo de 1975 en El Playón, una zona de restos volcánicos.
Su familia cree, sin embargo, que efectivamente sus restos fueron trasladados y desaparecidos en ese lugar, pero que la ejecución se realizó en una casa del barrio Santa Anita.
Roque Dalton fue perseguido, juzgado y ejecutado por sus propios compañeros de armas, que abandonaron su cuerpo en un paraje agreste donde fue despedazado y devorado por las fieras, por lo cual su cuerpo nunca apareció.
“Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre, porque se detendría la muerte y el reposo”, escribió el propio Dalton.
Sin embargo, su nombre, sin reposo, sigue pronunciándose 46 años después de su muerte.
Desde muy joven, Roque Dalton manifestó una acusada conciencia social que lo llevó a militar en los movimientos revolucionarios que luchaban por las mejoras sociales en Centroamérica. Su actividad política corría pareja a su dedicación a la creación literaria.
Aunque de rasgos coloquiales, la obra de Dalton se sustentó en la fuerza de las palabras y del ethos implicado en ellas, como en los siguientes versos:
La vida paga sus cuentas con tu sangre
y tú sigues creyendo que eres un ruiseñor.
Cógele el cuello de una vez, desnúdala,
túmbala y haz de ella tu pelea de fuego,
rellénale la tripa majestuosa, préñala,
ponla a parir cien años por el corazón.
Pero con lindo modo, hermano,
con un gesto propicio a la melancolía.
En sus versos subyace un espíritu rebelde que plantea temas de fuerte contenido social, tratados de una manera a veces tierna y a veces irónica y sarcástica, cuyo resultado es de un enorme lirismo (Ruiza, 2004).
En su poesía, Roque Dalton se olvida de la academia para imprimirle el humor y la perspectiva del hombre nuevo:
Como tú
Yo, como tú,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.
El Salvador será
El Salvador será un lindo
y (sin afán de exagerar) serio país
cuando la clase obrera y el campesinado
lo fertilicen lo peinen lo talqueen,
le curen la goma histórica
lo adecenten lo reconstituyan
y lo echen a andar
El problema es que hoy El Salvador
tiene como mil puyas y cien mil desniveles
quinumil callos y algunas postemillas
cánceres cáscaras caspas shuquedades
llagas fracturas tembladuras tufos
Habrá que darle un poco de machete
lija torno aguarrás penicilina
baños de asiento besos pólvora.
Dalton se enfurece ante la intervención norteamericana en El Salvador y reacciona contra ella:
Turistas yanquis en una iglesia antigua
Deberían fusilar a todas estas ancianas,
torturarlas deberían por el pecado de su cháchara.
Degollarlas previo aviso para que recen en inglés
entre las carcajadas de los verdugos.
(Diablas con monos amarillos,
brujas nalgonas asombradas de vernos caminar silenciosos,
ruinas vociferantes que ofenden al sol.
Hay que hacer algo).
Los monjes las atienden, sin embargo, corteses,
ante la evidente mirada de furor de San Pedro…
En este sentido la poesía de Roque Dalton no solamente está escrita con palabras o representa a la sociedad, sino que está llena de ideas, de proyectos que muestran que el lenguaje se puede entender con el pensamiento y que las palabras son capaces de articular la verdad. Este poeta revolucionario escribía desde las arduas situaciones de la ocultación en su diálogo con la poesía:
Poesía
perdóname por haberte ayudado a comprender
que no estás hecha sólo de palabras.
Roque Dalton, con su poesía y su riqueza de ideas en el lenguaje, se enfocó en lo social, lo político y lo ideológico, su poesía llena de zozobra y dolor existencial, dolor por su pueblo, y de sus relaciones amorosas, es una expresión del patetismo humano, que a su parecer es “la expresión auténtica del hombre roto y aniquilado por el capitalismo, sobre todo por el imperialismo yanqui y la intervención de Estados Unidos en Centroamérica principalmente a través del apoyo y del financiamiento a los grupos contrarrevolucionarios de la zona”.
Es por esto que la poesía de Dalton es reflejo, crítica e interpretación de la injusticia social, la acción revolucionaria, el compromiso de la literatura con la sociedad, y de todas las circunstancias sociales de las que nace y en las que vive su poesía.
La obra de Roque Dalton toca a muchos con la experiencia humana, a través de su propia experiencia, aunque siempre enfrascado en el tema de su patria que “cae como una pastillita de veneno en sus horas”. Lo político de su lenguaje nos proporciona instrumentos para la interpretación y a su vez nos ayuda a entender la realidad y transfigurarla por medio de las líneas que construyen la historia de un pueblo a través de la poesía (Macías, 2018).
¿Pero todo esto qué tiene que ver con el grupo de rock U2?
Como la poesía, el rock es comunicación de ideas y de sentimientos. Sin embargo, tanto en la lectura como en el concierto, muchas veces parece que el lector o el espectador no tienen la menor idea de lo que los poetas o los roqueros están tratando de decir.
Sería fabuloso que la gente entendiera de lo que se está hablando, pero la verdad es que quizás la mitad o menos lo entiende. El resto comprende un poquito o nada. Algunos escritores son bastante leídos porque algún premio los puso de moda, otros los leen porque conocen el valor de sus obras; algunos van a los conciertos porque el rock está de moda y todo el mundo va, otros asisten y compran los discos porque entienden lo que el rock les ofrece.
No podemos dejar de reconocer que en el rock hay algunas letras que se acercan a la poesía en la misma medida en que lo consiguen los textos escritos con la clara intención de convertirse en poemas. Y es que en el rock encontramos una diversidad de formas y de temas impresionante, una cantidad de ideas y matices que ilustran de manera contundente que esta música no es una actividad de ociosos o viciosos sino un género artístico que puede aportar tanto o más que la pintura, el teatro, la escultura, la danza, la literatura, el cine o la música “culta” o “clásica”.
En nuestros días es más común que las masas identifiquen a los grupos o solistas —de moda o no— que al Premio Nobel de Literatura 1990. Es decir, los rockeros han llenado hasta cierto punto, y muy a su manera, la función del poeta popular… Y en ocasiones utilizan el rock para denunciar situaciones que consideran injustas o para defender ciertas causas que consideran dignas y justas.
En este sentido, algunas de las canciones de la banda irlandesa U2 transmiten impresiones poco favorables de los Estados Unidos y de su política. Lo mismo que Roque Dalton, U2 aborda el tema de la intervención de los norteamericanos en El Salvador. Y un claro ejemplo de esta postura es la canción “Bullet the Blue Sky”:
Balas en el cielo azul
Con el bramido del viento viene una lluvia punzante.
Mira cómo remachan los clavos de las almas en el árbol del dolor.
De la luciérnaga sale un resplandor anaranjado.
Mira abajo en el valle la cara del miedo corriendo asustada.
Balas en el cielo azul.
Balas en el azul.
Con las langostas en el viento vienen estruendos y tableteos.
Jacobo derribó al ángel y el ángel fue vencido.
Siembra una semilla del demonio y cosecharás una flor de fuego.
Míralos quemando cruces, mira las flamas cómo crecen y crecen.
Balas en el cielo azul.
Balas en el azul.
Este se me acerca con uniforme y corbata.
Su cara roja,
como una rosa en un arbusto espinoso,
como todos los colores de una flor imperial.
Y está dilapidando sus dólares
(arrojándolos al suelo), cien, doscientos.
Y puedo ver los aviones de guerra.
Y puedo ver los aviones de guerra,
atravesando las casuchas de adobe mientras los niños duermen,
sobrevolando los callejones de una avenida silenciosa de la ciudad.
Subimos la escalera al primer piso.
Damos vuelta a la llave y abrimos despacio la puerta.
Un hombre sopla profundo en su saxofón.
A través de las paredes oímos el quejido de la ciudad.
Afuera está América.
Afuera está América.
Estoy de vuelta en mi habitación del hotel
con Johnnie Coltrane y el amor supremo.
En la habitación de al lado escucho los gritos de una mujer
que su amante está apagando al encender la televisión.
No puedo decir la diferencia entre ABC Noticias, Hill Street Blues
y algún predicador de los viejos tiempos en la hora del Evangelio
que robó dinero a los enfermos y a los ancianos.
El Dios en que yo creo no es corto de dinero, señor.
Y me siento muy lejos de las colinas de San Salvador.
Cuando el cielo se abre por desgarro,
se ve la lluvia a través de la herida profunda
palpitando sobre mujeres y niños,
quienes corren hacia los brazos de América.
Corre, corre, fuera de América.
La canción “Bullet the Blue Sky” forma parte del disco The Joshua Tree (en español: “El árbol de Josué”), que fue el quinto álbum de estudio grabado por la banda irlandesa U2. Fue lanzado al mercado por la discográfica Island Records el 9 de marzo de 1987. La ingeniería y la producción fueron de Brian Eno y Daniel Lanois, quienes ya habían colaborado con el grupo en discos anteriores. Es uno de los mejores y más exitosos discos de la banda, e incluye temas tan famosos como “With or Without you” o “Where the Streets Have no Name”. En 2003 fue colocado en el número 27 en la lista de la revista Rolling Stone de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
En “Bullet the Blue Sky”, The Edge logra el efecto de un bombardeo decididamente aterrador, ya que los sonidos de la guitarra evocan imágenes de aviones de combate. The Edge desarrolló esa parte áspera y cargada de retroalimentación para la canción siguiendo las instrucciones de Bono de “poner a El Salvador a través de un amplificador”.
Bono escribió la letra de “Bullet the Blue Sky” después de visitar El Salvador y ver al país devastado por la Guerra Civil y presenciar cómo el conflicto entre los rebeldes y el gobierno respaldado por Estados Unidos afectó a los civiles locales. Durante el pasaje hablado a mitad de la canción, habla de un hombre con una “cara roja como una rosa en un arbusto de espinas”, lo cual es una referencia a Ronald Reagan.
La guitarra de The Edge te transporta a la guerra, estás ahí, escuchando cómo suenan las sirenas, es un aviso para que corras a buscar refugio porque está a punto de llover acero caliente. Bono te dice: See the face of fear running scared in the valley below… and I can see those fighter planes… bullet the blue sky (se ve la cara del miedo corriendo espantado abajo en el valle… y puedo ver esos aviones de combate… balas en el cielo azul).
Con el disco The Joshua Tree, U2 conquistó Estados Unidos y el mundo entero, y lo hizo en un momento clave de su historia, pues justo comenzaba el fin de la Guerra Fría y existía un ambiente de victoria en los países de Centro y Sudamérica: Across the field you see the sky ripped open see the rain through a gaping wound pounding on the women and children who run into the arms of America (a través del campo se ve el cielo rasgado, se ve la lluvia a través de la herida profunda palpitando sobre mujeres y niños, quienes corren hacia los brazos de América). “Bullet the Blue Sky” cuenta cómo los inocentes de esta parte del mundo corrieron a los brazos de Estados Unidos dejando atrás la destrucción, la violencia, el terror, como consecuencia de las guerras de los 80 en Centroamérica.
La fe religiosa del grupo fue una fuente de inspiración para muchas letras del disco. Una de las frases que Bono predica en “Bullet the Blue Sky”, fue tomada del libro del Génesis de la Biblia: In the locust wind comes a rattle and hum. Jacob wrestled the angel, and the angel was overcome. You plant a demon seed; you raise a flower of fire. See them burning crosses, see the flames higher and higher (con las langostas en el viento vienen estruendos y tableteos. Jacobo derribó al ángel y el ángel fue vencido. Siembra una semilla del demonio y cosecharás una flor de fuego. Míralos quemando cruces, mira las flamas cómo crecen y crecen). Es como si la banda nos profetizará lo que ocurriría si no había un cambio en la política internacional de Estados Unidos: “Se crio la flor del fuego y hoy quema cruces, porque tú plantaste la semilla del demonio”. Increíblemente, el disco The Joshua Tree se presentó en Estados Unidos y el mundo como lo hizo Josué ante Faraón, llevando un mensaje para evitar el avance de los males en el mundo.
En marzo del 2022 The Joshua Tree cumplirá 35 años de su lanzamiento inicial y las canciones aún se mantienen vigentes, ya que varias de las circunstancias sociales y políticas no han cambiado en todo este tiempo.
Lamentablemente, la violencia como respuesta se va expandiendo peligrosamente por el mundo, el terror se va adueñando de los espacios que parecían impenetrables, y el dolor sigue creciendo en aquellos pueblos donde el tiempo sólo conoce el color de la destrucción. El mapamundi de los conflictos es más pesado que el de los campos de paz. Pasan las décadas y turbios intereses siguen “balaceando los cielos azules”, las balas monocromáticas siguen cruzando los cielos en vez de aves llenas de matices.
No se escribe un poema o una canción con la intención de cambiar la situación. Es mucho esperar eso. El poeta y el compositor escriben porque tienen algo que decir. No pueden cambiar las cosas, pero pueden hacer que nosotros, tú y yo, por un segundo, pensemos y nos interesemos en los problemas del mundo.
Si te interesa escuchar la canción “Bullet the Blue Sky”, de U2, da clic aquí.
* La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, ideológico, social y cultural que se desarrolló entre los años 1945 y 1989 entre dos bloques de países liderados por los Estados Unidos de América (EU) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El eje del conflicto se desarrolló en torno de las dos superpotencias surgidas a partir de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos: líder del bloque occidental, integrado por los países europeos capitalistas. Defendían el capitalismo como sistema económico y la democracia liberal como sistema político. Unión Soviética: encabezaba el llamado bloque del este o bloque oriental, integrado por las áreas bajo ocupación del Ejército Rojo y otras fuerzas armadas comunistas. Defendían el comunismo como sistema económico y la democracia popular como sistema político. La Guerra Fría tuvo las siguientes características:
Se pueden resaltar 2 principales causas de la Guerra Fría.
Algunas de las consecuencias de la Guerra Fría fueron:
Luego del desarrollo económico de las décadas de 1950 y 1960, hacia la década de 1980 ambos bloques sufrieron crisis económicas. La injerencia en la política de otros países y la escalada armamentista consumían una enorme cantidad de recursos y provocaron crisis tanto en EU como en la URSS. Algunos países satélites de la Unión soviética comenzaron a manifestar su descontento. En sucesivas reuniones, los líderes de ambos bloques, Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, acordaron la necesidad de iniciar un nuevo modelo de relaciones internacionales. La URSS inició una serie de profundas reformas internas que llevaron a una apertura mayor hacia occidente y culminaron en la caída del comunismo. Simbólicamente, se considera la caída del Muro de Berlín, en 1989 como uno de los eventos que marcaron el fin de Guerra Fría.
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