Atraerá tu perfume
mercaderes lascivos
te volverán prisionera de lucros
de instintos malsanos
víctima inocente
de profanación ancestral
soñadora de amores
de cuentos de hadas
creyente fervorosa
por educación matriarcal
buscadora incansable
de ilusiones de Evas
la utopía ideal.
Te perderán en un mundo
de infiernos dantescos
clamarás a tu hada
te convierta en ave
y escapar de tu cárcel
infame y forzada.
Regresarás de ultratumba
volarás cual las aves
florecerás en los mares
lloverá en el desierto
y esas aguas de lluvia
lavarán tus heridas
se confundirán con tus lágrimas
arrastrarán tu pesar
tejerás nuevos sueños
nacerás otras vidas
te encontrarás a ti misma
desvanecerás tus miedos
renacerá tu alma
eternizando tu vida.
Se renovará el hombre
aquel que fue bestia
se tornará humano
saldará sus adeudos
retribuirá a las Evas
su agonía terrenal
brotarán nuevos capullos
perfumarán al mundo
cuando llueva el desierto
cuando la bestia sea hombre
cuando el hombre sea niño.
Aurora de mi tierra, que traes esperanza
recorre el sol tus valles, tus ríos, tus montañas
sabiendo de tu historia, confío en tu grandeza.
Camino en tus ciudades, percibo tu tristeza,
tus miedos, tus carencias
tus lágrimas no olvidan la migración, tus muertos,
la pobreza más que injusta, tus desaparecidos.
Mujer morena, tú que eres sabia, tú que eres bella
protege tu rebozo tu cuerpo y a tus hijos,
y tu sonrisa esboza los secretos de la vida.
Tus manos rezan, tus manos guisan, siempre acarician;
mujer de campo, mujer de casa, mujer de estudios,
mujer en todo, mujer aún niña
pares el mundo y hieren tu entraña.
Muestra tu esencia, saca esos bríos
borda tus días, adorna con flores los hilos de tu vida
saca a tu ancestro, siglos enteros de sabiduría,
cambia tu historia y cubre de gloria a tu descendencia.
Nací de la Madre Tierra,
del cielo a la superficie
todo rincón es mi hogar,
desde Reikiavik a Cape Town,
de Groenlandia a la Patagonia,
el Pacífico y el Atlántico
cualquier isla es mi refugio.
Como el lobo alfa guiaré a los míos,
el árbol me dará sus frutos,
los ríos y manantiales saciarán mi sed,
el sol me dará su calor,
la luna me guiará con su luz
mi pensamiento me dará libertad.
Si los frutos escasean,
como el ñu cambiaré mi latitud;
si las lluvias no abastecen los ríos,
como la ballena buscaré otras aguas;
si el sol me niega su calor,
como la golondrina construiré otro nido;
si la luna no me da su luz,
como la monarca volaré a otros cielos.
y…
¿Si mil hombres comen mi pan?
¿Si mil hombres beben mi agua?
¿Si mil hombres hieren a los míos?
¿Si mil hombres apagan mi sol?
¿Si mil hombres roban mi luz?
¿Si mil hombres me esclavizan?
Como la ballena enorme me volveré
sanguinario como el tiburón,
errante como la golondrina
migrante como la monarca,
atrevido como la libélula,
buscando otra geografía
viajaré por la Madre Tierra
sediento en solaz desierto,
a la deriva en inconmensurables mares,
extraviado en asfaltadas ciudades
temeroso de las inmensidades
en oscuridad sin mi brillante luna,
gélido sin mi cálido sol…
pero sobreviviré con la Madre Tierra.
Y cuando un hombre me dé su mano,
cuando un hombre se vuelva mi hermano,
mil árboles darán su fruto,
mil ríos nacerán,
mil soles darán su calor
mil lunas brillarán
mil ruiseñores trinarán
mil emociones invadirán mi corazón,
y cantará la Madre Tierra.