Como parte de las actividades del 39 Festival Internacional de Cine en Guadalajara, Fundación Televisa se complace en anunciar la exposición Nazarín, Manuel Álvarez Bravo y Luis Buñuel, la cual se presenta en el MUSA, Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, del 7 de junio al 8 de septiembre de 2024.
La exhibición, con énfasis en la fotografía, conmemora el 65 aniversario del estreno de la emblemática película Nazarín, dirigida por el aclamado cineasta aragonés nacionalizado mexicano Luis Buñuel. Esta adaptación cinematográfica de la novela homónima de Benito Pérez Galdós ha dejado una huella indeleble en la historia del cine, destacándose como una de las obras más sobresalientes tanto de Buñuel como del panorama cinematográfico mundial.
En 1959, Nazarín se estrenó en el Festival de Cannes, donde obtuvo el Gran Premio Internacional, siendo la primera película mexicana en recibir tal distinción. Este logro consolidó la reputación de Buñuel y marcó un hito en la cinematografía mexicana, permitiéndole al director regresar a España después de 24 años en el exilio.
Fundación Televisa, en su compromiso con la conservación y difusión del cine nacional, celebra el legado cinematográfico de Buñuel, Álvarez Bravo y la película Nazarín.
Aragonés de nacimiento, exiliado en París, Nueva York y Los Ángeles antes de establecerse definitivamente en México, el director de cine Luis Buñuel Portolés se nacionalizó mexicano en 1949 y murió en la capital de este país a los 83 años. Reconocido internacionalmente por las perturbadoras imágenes surrealistas filmadas en sus inicios, Un perro andaluz (1929) y La edad de oro (1930), en México retomó su carrera después de más de una década de no dirigir, abriéndose camino en un cine comercial que no daba margen a la innovación. En 1958 emprendió uno de sus trabajos más personales: Nazarín, adaptación de la novela homónima de Benito Pérez Galdós sobre las vicisitudes de un cura peregrino que se esfuerza por seguir a toda costa las enseñanzas del catolicismo.
Nazarín contó, entre otros talentos técnicos y artísticos, con dos de los más importantes creadores de imágenes en México: Gabriel Figueroa, laureado cinefotógrafo que se encargó de la imagen en movimiento, y Manuel Álvarez Bravo, máximo representante de la fotografía moderna mexicana, quien realizó las fotos que documentaron y publicitaron la película. Para el fotógrafo, quien proponía que el cine debía ser “magia visual, desbordamiento de la imaginación, poesía en el concepto dinámico… siempre apartado de la inmunda ‘novela rosa’ y del juego de actores títeres”, la colaboración con el director aragonés le permitió integrarse a un universo con el que compartía afinidades estéticas.
Por su parte, Buñuel se valió de la obra de Pérez Galdós para dar salida a su recio españolismo. En su búsqueda de locaciones registró, en pequeñas fotografías, la nostalgia de una España perdida, la mismas a la que se le negó regresar cuando intentó filmar allí su Nazarín. La España a la que finalmente lo condujo de regreso su triunfo internacional. La exposición Nazarín, Manuel Álvarez Bravo y Luis Buñuel conmemora 65 años del estreno de esta importante película mexicana y del gran premio internacional concedido en el Festival de Cannes.
Texto y forografías: MUSA