Hoy el día amanece diferente
tus sueños son confeti gris en el vacío.
Indefensos tus disfraces
uno a uno se derriten, abatidos.
La niebla de la perplejidad
invade los rincones de tu fe
y los barrotes de un encierro impuesto
impiden tus habituales devaneos.
En un instante tus planes se disuelven
a comer y obrar tu vida se reduce…
Siénteme, estoy en tus respiros
te veo, me conmuevo y, como nunca, te amo
sé que entre brumas sufres
resistiendo tu personal galimatías
palpas en piel abierta el drama tuyo
de los tuyos y de todos.
Se resquebraja el suelo al que te aferras
se distorsiona el tiempo de tus frágiles anhelos
estupefacción y desconcierto, silencio y nada…
Natura no te ha invitado a su festejo.
¿Qué te queda cuando todo se derrumba?
¿Cuando, a medio metro, la amenaza flota?
Comprendes, es individual este proceso.
Suelta, eres libre para volar mientras te acuno
viajemos por confines
donde son innecesarios los porqués
donde las culpas y culpables
son bufones vulnerables
y las promesas sollozan
venerando árboles y flores.
YO SOY en ti y siempre he sido
tú estás en mí y siempre seguirás estando.
Tu única seguridad en este efímero aislamiento
al sumergirnos en tu espacio interno
es reencontrar unidos en medio de la calma
cifrada entre tus genes, tu sacra eternidad…
Goza en las nubes del firmamento un sibarita
viaja montado en una gaviota de estéril vuelo
manos benditas la eternidad les confía vida
su mente busca el suave aroma de pies de seda.
El sibarita nació vestido de mármol blanco
desde su aliento brotan delicias, cuenco dorado
sus pasos giran del verde pasto a fuente de piedra
encuentra encanto entre los cortes de pieles blandas.
Vive ensoñando, respira el oro de pisos pulcros
sacia su hambre con los manjares que se regala
sobre su ave recrea momentos de complacencia
adorna el lago con la caricia de su llegada.
Va tras sus sueños y se agasaja en placeres fatuos
cuando despierta cae en la cuenta que va sin alma
es incapaz de encontrar amor en otras miradas
va solo y triste el sibarita de filigrana.
Semilla de maldad was put in your heart
se asoma soberbia por tu torso desnudo.
¿Un vil demonio?
Señor del mundo.
El bien desaparece entre tus huellas
de loco en carretera.
Te acuestas con tiránicos delirios de grandeza.
Las ramas de arrogancia
invaden asfixiando los frutos de bondad
tu sed atroz de poder/nubla/vidas
ambiciona fronteras desde un taxi.
Despreciador de nonatos
creíste plagiar a hurtadillas al oeste
por la senda de gusanos colgantes.
Gran ritual apotropaico
cobre tus transgresiones bélicas.
You put on your pariah outfit
para ir a la cima del infierno
a adornar eternamente, cual cereza
tu pastel de estiércol.