En la cama convulsa
de las emociones
donde tantas veces
la miel se convirtió en hiel
el dulce olor se volvió rancio
donde lo inocente
lo volvieron turbio
donde mataron la ilusión
de tantas juventudes,
volviendo comercio lo sagrado
hastiado el camino de tanta mentira
donde voltear la cara es mejor
que tratar de remediar
donde el sincero se vuelve
mendigo del mentiroso
y el honrado juguete del tramposo
duele cada hueso
por tantos excesos
y el alma pesa cargada de grilletes
no pares de escribir
recuerda que aún hay
quienes valen la pena
que siguen limpios pero perseguidos
guarda tus escritos
y muéstralos a los escogidos
recluta un ejército y dale la vuelta
a este mundo que olvida
qué es un verso.