Arquitecto, escultor y pintor, Héctor Navarro se formó en la Escuela de Artes Plásticas y en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara en donde, además, se desempeñó como maestro a lo largo de tres décadas.
En los años sesenta, su revelación como artista le permitió ser considerado como una de las promesas que renovarían la tradición figurativa mexicana. Con paso firme se ganó un lugar distintivo dentro de la comunidad cultural de Jalisco para, después, ser reconocido nacional e internacionalmente.
Perteneciente a una generación que cambió el rostro del arte mexicano, Navarro demostró una identidad que se mantuvo al margen de las ideas políticas, los movimientos artísticos y los discursos sociales. Su propuesta creativa se internó en las particularidades de la condición humana, la cual ha explorado y plasmado con una libertad ampliamente ganada por recurrir a un lenguaje plástico muy propio, muy suyo. Es ahí donde reside la trascendencia de su legado: en la autenticidad y en el alma que deposita en cada una de sus obras para dotarlas de una vigencia intemporal.
La mayoría de las piezas que conforman la exposición Antología secreta son mostradas al público por primera ocasión, se trata de toda una antología que se guardó en secreto hasta hoy. Sin años concretos que consignen su elaboración, los trabajos presentados son un recorrido desde los inicios de su carrera hasta nuestros días, un viaje que nos descubre las facetas creativas más íntimas de su prestigiosa trayectoria.
