Nornas, hiladoras del destino, espíritus femeninos hermanos: Urd mira lo que ha sido, Verdandi mira lo que es y Skuld mira lo que ha de ser. Estas hermanas viven bajo las raíces del Yggdrasil, el árbol de la vida de los nueve mundos, encargadas de su riego y el cuidado del pozo de Urd, aunque una de sus tareas más importantes es el tejido de la vida de todos los seres, hombres y dioses. Ellas deciden qué tan largo será ese telar que llamamos vida, eligen los tejidos que se entrecruzarán y en qué momento han de separarse o si están destinados a permanecer entrelazados. Nadie excepto ellas puede ver estos tejidos, no responden ante nadie y deciden sobre todos.
Comenzamos el proyecto de este taller sin saber a dónde nos llevaría o cómo marcharía. Pero una cosa sabíamos y es que la escritura nos ha salvado de esta vida azarosa que a veces se vuelve difícil de sobrellevar, ha dado sentido a esa vorágine de intensas emociones, nos da una voz, la palabra precisa y el valor cuando no lo encontramos. Cuando escribimos somos libres. Cuando escribimos somos. Así que por esta razón comenzamos, y hoy estamos aquí frente a ustedes mostrando un poco de lo que hemos trabajado y del crecimiento que tuvimos no sólo en los textos que escucharán a continuación, sino como mujeres.
Cada una de estas mujeres sentadas a mi lado se convirtieron en Nornas, crearon el presente, pasado y futuro de sus personajes, dieron vida y también la quitaron, cruzaron caminos y los separaron. En sus textos escuchamos una voz femenina que nos habla desde la intimidad, el misterio, la desesperación y la paz. Son espíritus creadores que no podemos contener y no nos resta más que dejarlas ser y acompañarlas en su liberación.
Por último, antes de dar voz a cada una de ellas y sus historias, me gustaría agregar el lema de nuestro taller: “Para dominar la fantasía es primordial dominar nuestra realidad”, y cada una de ellas lo ha logrado de una manera asombrosa.