El silencio de la noche me acompaña.
Pienso: “¿qué podría haber hecho?”
Las hojas taciturnas remueven el tiempo.
“Sólo era una niña”.
El viento ensordecedor del llanto me alienta,
puede haber mil cosas peores.
Cae el cuello de la luna
y vuelvo a recordar...