No sé tomar el té a las 12
ni a la 1, ni a las 2
ni hablar de viajes ostentosos
a los cuales nunca he ido
quizá estaba ocupada sobreviviendo
o tal vez leyendo algún poeta prohibido
No sé tomar el té a las 12
y parece que lo notan
mi conversación no encaja
no es graciosa, ni pomposa
Quizá podría utilizar el lenguaje aprehendido
pero no vale la pena
si es para hablar de cosas sin sentido
Tomo la taza de té y le doy un sorbo
observo a los demás con algo de morbo
¿realmente esta es la vida que escogí?
¿es la vida que escogí para mí?
Me encuentro en un contraste jamás vivido
de niña todo era nada
hoy todo es sí
¿qué debo aprender de esto?
¿es todo por lo que trabajé?
Sorbo un poco de té
me relajo un poco y suspiro.
Me imagino en otro sitio
¿pero en dónde?
lo he intentado todo
Lo veo a él al extremo de la mesa
y pienso:
¿habrá notado ya que no sé tomar el té a las 12?
Él toma mi mano fría
y con la mano que me queda libre
termino el té con una sonrisa en la cara.