A José Sau Sierralta (Pipo para los amigos) lo conocí hace más de tres lustros. Llegó de Chile con sus padres, según me enteré por no sé qué fuentes, e ignoro hasta qué punto sean fidedignas. Los imaginé (a los padres) huyendo de la dictadura, en busca de mejores horizontes.
En este medio (el mexicano) se forjó el arte del Pipo, del cual tuve una prueba desde la primera vez que puse los pies en la Preparatoria 2, como flamante profesor de tiempo completo. Sus murales se abren generosos a los ojos de profesores y alumnos y a cualquiera que cruce las puertas de este recinto universitario.
A la entrada del auditorio Carlos Ramírez Ladewig, sendos murales franquean el acceso, mostrando (junto con el que se ubica en la segunda planta, en el edificio norte) un conjunto de temas pertinentes al espacio que los alberga: la historia de México, la importancia de la educación y la cultura en la formación social, política y cultural del individuo.
Estos temas se reiteran en los murales que en fecha no muy lejana elaboró en el interior del mismo auditorio, y se añaden otros que enriquecen la perspectiva ideológica característica del arte latinoamericano: la historia de nuestros pueblos, enraizada en el legado prehispánico para conformar el mosaico multicultural que nos ha definido a lo largo de los siglos.
En diferentes escuelas y espacios universitarios, gracias al apoyo y a la generosidad de los amigos, las pinturas y los murales del Pipo forman parte del entorno escolar. Incluso, en esas conexiones inevitables del quehacer docente, su obra (en este caso, dibujos) se aprovechó para ilustrar una antología de escritores latinoamericanos para la unidad de aprendizaje de Habilidad Verbal.
Entonces una serie de circunstancias, tanto de política universitaria como de carácter personal, llevaron al Pipo a retornar a la patria. Allá continúa con su labor artística, con mayor entusiasmo, con renovados bríos y experimentando con nuevas técnicas. Del producto de ambos momentos (su estancia en México, su retorno a Chile) damos una pequeña muestra en la galería que ilustra la presente edición
